Senén Viñas

En 1972 Pink Floyd llegó a las ruinas de lo que fuera un anfiteatro romano en la ciudad de Pompeya, cerca de la ciudad de Nápoles, en Italia, conservado como vestigio de lo que quedó al ser sepultada por la erupción del volcán Vesubio; el grupo británico llegaba a dar un concierto sin público, principalmente con la música de su entonces más reciente disco ‘Relics’ (1971), el cual recopilaba temas de sus primeros discos, todavía con Syd Barret, así como piezas donde ya empezaba a destacar David Guilmour como el nuevo requinto.

El concierto filmado por Adrian Maben como director, no pudo ser exhibido masivamente en México, alcanzándose a ver esporádicamente en cine clubes universitarios, y ahora, más de cincuenta años después, el film ha sido restaurado con la supervisión del mismo director a sus 83 años, en imagen en el formato de avanzada 4K para la pantalla IMAX, de mayores dimensiones que las tradicionales pantallas de cine, en algo que promete ser toda una experiencia visual y sonora.

(Foto: Especial Portal)