Senén Viñas

Viernes 6 de junio, 20:00 horas. A esa hora, la explanada del Teatro Morelos ya tiene una variopinta congregación lacrimosiana; ya no es solo la acostumbrada vestimenta negra con las largas botas, ahora se suman diversos modelos de maquillaje dark y los gorros puntiagudos clásicos del atuendo del Arlequín, símbolo del logotipo del grupo que llega a Toluca con una carga de 3 conciertos en línea desde el 3 de junio que inició su gira nacional recién concluida la realizada en Sudamérica, y que mantendría ese ritmo de concierto diario hasta el domingo 8 en Cuernavaca, en un alarde de resistencia ante tal trajín, que pudiera hacer pensar en la calidad de las presentaciones.

Empero, para gozo de la feligresía que pareció haber abarrotado la planta baja del recinto, no fue el caso, pues el grupo se mostró pleno en sus ejecuciones de casi 2 horas, que fue en una media hora, menor al promedio de sus tocadas en el sur del continente; salvo ese detalle, Tilo Wolf, el líder oficiante del grupo, exorcizó al foro de la banalidad melodiosa, que un día antes, habían esparcido un par de grupos supervivientes de la ola de grupos juveniles, que en los ochentas del siglo pasado habían asolado el panorama musical y que ahora vuelven, en un afán meramente mercantilista, a ver que aún pueden cosechar de su entonces notoriedad popular, porque sin discos de composición actual, en su caso habría una resistencia intrínseca a escribir que vienen explotando sus pasadas glorias musicales, pues se preguntaría con toda razón: ¿Cuáles?

Así entonces, Lacrimosa si es de los grupos que no duermen en sus laureles, disputando el reconocimiento al arriesgar en la presentación de un nuevo disco, del cual toman ‘Avalon’, de la cual ya se había escrito en una nota previa, para iniciar el concierto, con Wolf multiinstrumentalista diferenciando la interpretación tocándola en partes con trompeta; aunque como viejo lobo sabe que en sus conciertos no puede dejar de complacer a sus fans con las rolas que los han conquistado, pero sin que sean meros refritos, pues les hace interesantes variaciones en la estructura instrumental y le añade cerezas al pastel, consistentes no sólo en aisladas frases en español, sino que aquí en el Morelos, arrobo a sus fans cuando terminó cantando una pieza en español.        

(Fotos: Ezequiel Cortes)