Ivan Joatzay
Presentando una doble identidad que planea anteponer la duda sobre interpretación del bien y el mal, Sony Pictures llega con una nueva película que aspira a un universo mucho más grande para jugar con el superhéroe arácnido ya conocido.
Esta semana llegó a las salas de cine la película del nuevo villano de Spider-Man. Morbius, y que (al igual que Venom) viene para presentar su identidad en una historia en solitario antes de enfrentarse con alguno de los superhéroes.
Morbius cuenta la historia del Dr. Michael Morbius (Jared Leto), un científico bioquímico que sufre de una extraña enfermedad que impide la generación constante de sangre dentro de su cuerpo y, después de pasar años estudiando la biología de murciélagos, encuentra una cura pero que, sin darse cuenta, lo infecta de un trastorno de vampirismo (enfermedad mental caracterizada por la necesidad de sangre). Ahora, con un cuerpo sano y dotado de nuevas habilidades sensoriales y físicas, Morbius deberá aprender a usar sus nuevos poderes y luchar con su irresistible necesidad por consumir sangre humana.
Daniel Espinosa (’Life’) dirige una historia con potencial a la diversificación de matices en el mundo de los superhéroes pero que se ve enfrascada en un impulso constante por la unión a un universo más grande. Durante su corto periodo de estreno, la película del vampiro ya se ha posicionado en crítica y taquilla como una de las peores entregas de Sony, dejando al aire la duda ¿Es realmente mala?
Al mero estilo del caso de ‘El Doctor Jekyll y El Señor Hyde’ (novela que profundiza en la psiquiatría de un trastorno de identidad, donde un hombre se enfrenta a tener dos personalidades completamente opuestas), Jared Leto encarna al científico vampiro que lidera esta historia, presentando una interpretación prismática que juega con las resonancias de su personaje y que, envuelto en constantes cambios sobre su aspecto físico y mental, nos da una actuación potencial sobre la metamorfosis que atraviesa el Dr. Morbius para ser un monstruo. Sin embargo, empezando a hablar sobre los puntos vacíos dentro de la historia, la actuación del protagonista se ve envuelta en una decadencia de profundidad emocional y dramática sobre la transformación de su personaje, dando a entender que, en otras palabras, Leto protagoniza una figura firme y lucible del vampiro, pero que carece de personalidad.
Por otra parte, probablemente el punto más fuerte frente para la mayoría de las críticas sobre la película se ve frente al desarrollo de la sombría aventura del nuevo villano. Con un guion consecuencial y que se ve emocionado por conectarse a una historia más grande, la historia del Dr. Morbius sí llega para presentar una nueva figura dentro del mundo del arácnido pero que en afán de hacer algo nuevo y diferente, antepone su necesidad de posicionamiento diciendo “mira, tengo este nuevo personaje, hace todo esto y es súper oscuro y emocionante. No lo conocías ¿Verdad?”, dejando de lado la construcción narrativa de su propio universo y sus personajes.
Con un antagonista que carece de profundidad, la historia de Morbius desarrolla una riña entre vampiros que construye escenas relativamente emocionantes y visualmente intrigantes frente a los nuevos poderes del doctor, sin embargo, aunque la historia denota una fuerte ambición y gusto por hacer algo proactivo para su universo (presentando un nuevo aspecto visual disruptivo y atractivo para el tono sombrío que maneja, u ofreciendo una fotografía y movimientos de cámara mucho más orgánicos para los movimientos de los vampiros), la historia del nuevo villano pierde de foco su propia historia; haciendo de sus personajes secundarios un elemento plano e intrascendente, construyendo un villano imponente pero con falta de lógica para sus acciones, y presentando un protagonista complejo y poco emocional.
Es así que Morbius no llega para ser el nuevo éxito narrativo de Sony, sino, para ser más que una película de entretenimiento, con una comedia simple y guion predecible e intrascendente que deja a desear en la identidad del mundo que propone y en un posible enfrentamiento interno en la mente del doctor Morbius que pudo desarrollar un thriller psicológico mucho más profundo para la introspección al personaje vampiro.
(Foto: Columbia Pictures / Sony Pictures)
