Tomás Flores Rosales
• De Toluca a Metepec, la delgada línea de los negocios
• Cerro del calvario, el arte de mezclar dinero público y privado
• Raymundo Martínez y Fernando Flores, despropósitos aspiracionales
• Oaxaca, inversión, poder y política para uno de los dos Valles mexiquenses
• ¿Quién vigila día y noche a los diputados locales?
No se podría entender la capital del Estado de México sin su municipio conurbado Metepec desde los rubros comercial, demográfico, económico y político y, viceversa, este último municipio no se entendería sin Toluca a unos cuantos kilómetros ambos de distancia.
Demarcaciones que han sido reflejo de la alternancia electoral, pues allí han gobernado PRI, PAN Y MORENA en la más reciente década, dejando una estela de sinsabores:
1.- Hoy, Toluca no logra re acomodo luego de más de 70 años de régimen tricolor consecutivo.
2.- En tanto, Metepec, perdió, en el lapso mencionado, la oportunidad de continuar arraigando parte de su identidad.
Es verdad que el desarrollo económico de la ciudad conurbada a la capital mexiquense se proyecta mediante su crecimiento inmobiliario de gran plusvalía, detonante que lleva consigo el detalle de haberse convertido en urbe “dormitorio” de exclusividad en una zona de gran calado financiero.
Mientras la paradoja se anida en desarrollos de muy baja tarifa catastral en donde se asientan las necesidades más apremiantes sumando a ello el crecimiento natural de oriundez en donde se reflejan pobreza, marginación y desempleo.
Sirviendo Toluca como amortiguador de esas demandas sugeridas y a la vez endosarlas de manera natural a la Ciudad de México.
Problemática que bien podría enseñar sus indicadores mediante gráficas, porcentajes y estimaciones demográficas bien diseñadas, como seguramente las contemplan las áreas de Planeacion respectivas en las dos administraciones municipales.
En función de esto, forzar que los dos presidentes municipales recién instalados, Raymundo Martínez y Fernando Flores, respectivamente, intenten figurar como aspirantes a la gubernatura del Estado de México es un despropósito .
A.- El primero no goza de cabal salud partidista, pues si bien fue postulado por PRI, PAN y PRD para ganar e instalarse en el Cabildo de la capital mexiquense, eso no implica garantizar beneplácito universal, por lo que carecería de forma y fondo su pretensión.
Y es que quizá adorna difundir, recién llegado al cargo, las posibilidades de mostrarse como aspirante natural a la gubernatura, pero las consecuencias son en extremo negativas, en el entendido que el alto nivel de politización de los habitantes de la capital y de su municipio conurbado, les permite criticar en lo relativo a la feroz ambición de los aludidos que van llegando y ya quieren apostar a un cargo de mayor jerarquía.
B.- Fernando Flores es menos viable a pretensiones de gran calado, no es político y tampoco tiene experiencia como gobernante, depende más de sus ocurrencias y de su dinero , lo primero no sirve para ascender en política y lo segundo lo tienen muchos aspirantes más cercanos a la escala de diez de la política mexiquense.
Si bien arribó a Metepec apoyado en la marca del PAN, en los menos de 90 días transcurridos a la cabeza del ayuntamiento de Metepec, se muestra más priísta que panista y, eso, igual, tiene sus costos, por lo que no puede andar presumiendo por el cerro del calvario que posiblemente sería postulado por el blanquiazul a la gubernatura mexiquense en junio del año próximo, en un momento de desfase del partido azul que obligaría a sus dirigentes cambiar de caballo a la mitad del Río.
Eso no existe en las ligas mayores de la política al interior del PAN, lo cual lo tiene que ir aprendiendo el edil y, abocarse mejor, con mayor denuedo, a lo que debe aprender rápido y bien en política.
Y es que los y las promovientes que lo colocaron en el gobierno de Metepec, priistas, por cierto, no todo el tiempo van andar con él, pues el proyecto que ya está aplicando es de altísimo riesgo.
A.- Mezclar política con negocios tiene dos asombrosos resultados:
A.1- hacerse más rico, ó
A.2.- la cárcel.
Por eso, Fernando Flores, debe saber gobernar con audacia y filigrana, la primera, para no descuidar sus obligaciones constitucionales y, la segunda, para operar con delicadeza el arte de los negocios mezclados con dinero público.
Y hasta el momento -hoy que cumple 84 días como presidente municipal- no ha mostrado el oficio exigido por las reglas no escritas de la política, posiblemente porque no las conoce y por ello viola el
principio de la discreción:
a).- se sabe que el Estado de Oaxaca será uno de sus puntos de encuentro para la inversión dual, recursos del presupuesto y privados , que arriesgará para quizá duplicarlos.
b).- el desarrollo inmobiliario de gran calado superará en monto del presupuesto público.
Obviamente la misión visionaría en Metepec se planea en estos momentos con la intervención de grupos financieros privados que si bien no trastocan el desarrollo, no hay indicios, hasta el momento, sobre los beneficios directos para los gobernados, lo que el alcalde deberá transparentar como obligación primaria.
Luego entonces, ni en la capital del Estado de México, ni en su principal municipio conurbado, existen condiciones reales para especular, amagar y urdir una ocurrente candidatura a la gubernatura del Estado de México en el 2023, montada en cualquier partido político, pues los retos son sui géneris en ambos municipios.
SÍNTESIS POLÍTICA
Bajo control, hasta el momento, la crisis que está enfrentando la Secretaria de Educacion, Delfina Gómez, virtual candidata a la gubernatura del Estado de México, relativa a la desaparición de las llamadas Escuelas de Tiempo Completo que a decir de sus adversarios la medida afecta a millones de alumnos de bajos recursos económicos en todo el país, lo que motivó a solicitar su comparecencia ante la cámara de diputados federal, misma que fue aplazada una semana por sus correligionarios en el congreso con el fin de que baje la presión en contra de la maestra aún cuando la justificación fue otra de parte de la funcionaria. Si bien gobernadores de MORENA en el interior del país no están de acuerdo con la cancelación del programa de Escuelas de Tiempo Completo, diputados del mismo partido procurarán en estos días que se cancele en definitiva la presencia de Delfina Gómez ante legisladores en defensa de la titular de educacion, trascendió.
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Es verdad que el nuevo Fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, está más amarrado que nunca en el cargo autónomo que le confirieron los diputados locales, pero en lo que no está firme y que más que un amparo en contra de su nombramiento lo podrían tirar del puesto es la “burocracia organizada“ al interior de toda la FGJEM y la Policía de Investigación (PDI), ambas estructuras aún cuando no lo pueda creer Cervantes Martínez, controlan la institución en el edificio central y demarcaciones institucionales en general, por lo que de no dar un primer “manotazo”sobre la mesa, el Fiscal difícilmente podrá sentarse en la silla principal de su nuevo despacho. Alguna estrategia debería urdir el funcionario , incluso ordenando su comunicación social, pues no es válido que una inconformidad derivada de su nombramiento haya logrado penetración mediática más de lo usual en ese tipo de reacciones, por lo que algo pasa en el área.
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¿Quién vigila a los diputados locales?, la respuesta en automático podría ser cómoda, en el sentido de que ellos mismos son su propio contrapeso y, a decir verdad, no sería un desacierto la respuesta , por lo que entonces en lo general los representados mexiquenses deberían dar puntual seguimiento a la “cascada” de acuerdos, iniciativas y decretos que han surgido recientemente del congreso local, ver, palpar y contabilizar cuáles y cuantos de ellos se concretan, pues es bien fácil ofrecer la voz en sentido positivo, oprimir la tecla para hacer funcionar el tablero y justificar cada momento su estancia en el recinto legislativo si en la tribuna todo cambia para que todo siga igual. Se debe correr la voz para concretar lo que la técnica legislativa ofrece en el parlamento del Estado de México y no se conviertan en simples actos protagónicos.
