Leobardo Hernández
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que, por el momento, la relación con España no está en su mejor momento debido a que empresas como Repsol e Iberdrola han abusado de la industria pública nacional para favorecer sus intereses saqueando el erario del pueblo mexicano en complicidad con políticos de alto rango como Felipe Calderón y Vicente Fox.
“Yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica-política en la cúpula de los gobiernos de México y de España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, lo saqueaban”.
En este sentido, pidió al Director de PEMEX, Octavio Romero, explicar par de ejemplos emblemáticos donde los gobiernos panistas prácticamente regalaron negocios a las empresas españolas mencionadas.
En primera instancia, habló de barcos españoles que estaban en quiebra, mismos que rescató el gobierno mexicano para ponerlos al servicio de Pemex; sin embargo, “resultó que Pemex no los requería, no los necesitaba, se les habían encargado nada más para darles el negocio […] Lo curioso del asunto es de que estos barcos, que habían costado cada uno de ellos alrededor de 80 millones de euros, pues cuando se ofrecieron en el mercado nadie quería pagar arriba de la mitad de lo que le habían costado a Pemex”.
Aseguró que, además, Pemex compró las acciones de la empresa española, misma nunca produjo ganancias pues “se les dio un trabajo, que se cobró a un sobreprecio y al final del día la empresa siempre producía pérdidas, Pemex nunca ganó un solo centavo, no solamente fue en la compra de acciones, sino una cantidad de dinero que garantizaba los trabajos que hacían los astilleros y que estaba respaldado por Pemex”.
A su vez comentó el caso de Repsol, que obtuvo contratos para construir ductos de gas en la Cuenca de Burgos, pero jamás se utilizaron, aunque Pemex tenía que pagar como si éstos estuvieran en funciones. “El negocio no consistía en perforar para extraer gas, sino en perforar para darle utilidad a la empresa porque esta cobraba por la perforación de los pozos; al final del día no fue exitoso ese proyecto y hoy día ya conocemos la historia: Pemex importa gas”.
En este sentido, AMLO concluyó: “vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista. O sea, sí queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos, con todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben. Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país —y hacen bien— a robarles, pues tampoco queremos nosotros. Entonces, vamos a esperar, porque era mucho”.
(Foto: presidencia)
