Leobardo Hernández
Ante la pausa, ordenada por un juez, de la venta de Banamex debido a una disputa por fraude entre este banco y Oceanogrfía de México, institución financiera “favorita” de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se buscará facilitar los trámites para concretarla, pues implica una ganancia considerable, a través del pago de impuestos por la operación, para el erario público.
“A nosotros nos importa mucho lo de la venta de Banamex por algunas razones y pensamos que se puede llevar a cabo una compra-venta ejemplar, […] que paguen los impuestos a México, a la hacienda pública; que no pase lo que sucedió cuando vendieron Banamex, que los que vendieron no pagaron ni un centavo de impuestos; […] queremos que el fondo cultural, artístico de Banamex sea para el disfrute y en beneficio de los mexicanos”.
El presidente remitió el caso citando su libro La salida, en el que estudia y explica el caso, mismo que, a consideración de un juez, por no estar solventado, impide consumar la compra-venta de Banamex por Citigroup.
“‘En estos dos sexenios (de Calderón y Fox), Oceanografía ganó —entre comillas— alrededor de 160 licitaciones que le dieron ingresos por cerca de tres mil millones de dólares. Su caída se produjo a partir de 2014, cuando Banamex Citibank acusó a la empresa y a sus directivos de un fraude de 580 millones de dólares por falsificación de facturas y otros documentos’”, citó.
No obstante, Andrés Manuel López Obrador consideró que la transacción podría ser obstaculizada por tecnicismos para impedir la entrada de impuestos a la Hacienda Pública, y enfatizó: “sí queremos que no haya obstáculos legaloides o trampas para impedir que se lleve a cabo la operación del banco”.
De igual forma, el presidente no descartó la posibilidad de que el gobierno recupere el patrimonio cultural nacional que actualmente posee Citigroup a través de Banamex, y consideró la posibilidad de evaluar la adquisición de estas obras artísticas, edificios y piezas históricas.
“Tenemos que ver exactamente, Hacienda tiene que ver cuánto estiman, del valor total del banco, que cuestan estos bienes para que de esta manera se haga el planteamiento, pero con el propósito de llegar a acuerdos”.
Finalmente, el presidente reiteró que la realidad, en cuanto a estas operaciones, debe cambiar tras los ejemplos de corrupción y abuso del capital público que utilizó Oceanografía de México para cometer ilícitos al amparo del panismo en el poder, que incluso involucró a Pemex y factureras ilícitas para lavar dinero.
“Ya estamos en una etapa nueva. La mayoría de los empresarios, de los inversionistas, ya saben cuáles son las reglas: hay que pagar los impuestos, nada de privilegios fiscales, nada de condonaciones, nada de contratos abusivos, leoninos, buenos para ellos y malos para la nación. Entonces, ya son otras reglas”.
(Foto: presidencia)
