Miguel García Conejo
Éste jueves iniciaron formalmente las posadas, celebración que evoca la tradición judeocristiana del recuerdo a la etapa previa al nacimiento de Jesús, en la segunda fiesta más importante para los católicos después de la Semana Santa, la cual por el cambio generacional ha perdido su vocación religiosa.
En opinión del Antropólogo por la Universidad Autónoma del Estado de México Antonio Moreno Jiménez, esta fiesta ha perdido en las últimas dos décadas su naturaleza religiosa para ser hoy solo espacio de convivencia pero también de excesos de las familias, principalmente de los jóvenes.
Explica que los elementos que sí debería tener una posada original son el rosario, El paseo de los peregrinos, pedir posada entrega de aguinaldos y la piñata de siete picos que representa los pecados capitales.
“Regularmente solo nos quedamos con la parte de la comida, la convivencia, ya nunca hay rezos en realidad en las posadas. Si pensamos en las posadas de los jóvenes, hoy en día, pues es consumo de alcohol fiesta baile”.
Destaca que si bien la religión debe entenderse como una estructura dinámica, que se mueve según la sociedad de su tiempo, los cambios se alejan de su naturaleza religiosa. Mismo caso de la fiesta de la Navidad, reconoce, pues de festejar el nacimiento de Jesús, se ha convertido en una fiesta de la mercadotecnia y el consumismo, lamenta.
“Desgraciadamente es lo que está en boga, el consumo el comprar y habría que recordar lo que se dice en otra tradición como son las pastorelas que lo importante no es el consumo, lo importante no es de navidad sino la oportunidad de tener un momento de reflexión y convivencia familiar, de estar en un espíritu diferente en un ritmo completamente diferente al que tenemos en el año”.
Llama a recordar la tradición milenaria de que evoca la religión, en el que se toma la figura religiosa como motivo para convivir y reforzar nuestros valores sociales pues está tradición de las posadas en su origen, señala, se mantiene en contadas zonas rurales pero perdiéndose cada año en espacios urbanos.
“Un llamado en torno al consumo la navidad los dicen en muchos lados no es el consumir los regalos lo más importante en este caso es la convivencia con la familia”, sentencia. Advierte que este año, tras las afectaciones por la pandemia, los excesos de fiesta serán la constante entre las familias.
(Foto: archivo)