Si bien los periodistas buscamos acercarnos lo más posible a la verosimilitud en nuestros textos, al referir nuestros escritos es importante pensar que como personas, poseemos una vulnerabilidad compartida que nos humaniza, y a partir de la cual podemos trabajar desde una sensibilidad empática, que influye en la percepción general de los problemas sociales.
Ximena Barragán
En este sentido, al redactar y leer un texto, entender la dinámica del campo es fundamental, de tal manera que será labor del productor del texto u objeto cultural proporcionar un panorama amplio, en el que el autor es un sujeto en medio del campo de producción.
Así, para la autora y experta en literatura latinoamericana, Gabriela Polit, el texto periodístico funciona como un objeto cultural, que permite conocer y entender las dinámicas de un determinado grupo o sociedad, pero cuyos textos deberán ser procesados desde un análisis discursivo de su propia voz y el medio de difusión “no es lo mismo lo que se escribe en Veracruz sobre Veracruz, que lo que se traslada a un medio mainstream de la CDMX’
Bajo estos entendidos, las oportunidades de las redes sociales y el combate a la “uniformización” de la prensa, los periodistas han migrado la práctica a distintos esquemas como el freelance o bloggeo, en los que se convierten en autores, con una voz particular y reconocida, hecho que los vuelve aún más responsables de manera íntima y personal con sus historias.
En su participación la charla “Periodistas Latinoamericanas, entre el Género y los Géneros Discursivos”, Polit compartió las experiencias como participante los talleres periodísticos de Gabriel García Marquez, y como autora de investigación en torno al ejercicio periodístico con alumnos y docentes del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, periodistas y público en general.
(Foto: Screenshot Ximena Barragán)
