Pese a concentrar el mayor número de decesos por Covid-19, la zona norte de rehúsa a acatar las medidas de prevención de brotes, prueba de ello es que la noche del sábado se congregaron alrededor de un centro chelero que era clausurado por la autoridad municipal.
Miguel García Conejo
Al grito de “No nos vamos a dejar”, los pobladores exigieron que se frenaran los operativos de cierre de negocios no esenciales, pues aún no creen que el SARS-CoV-2 exista.
“Nos quieren quitar todo y no nos vamos a dejar”, señaló uno de los habitantes al considerar que la pandemia se ha convertido en una herramienta de control de la población.
Pero no es la única delegación en la que no se acatan las disposiciones estatales y federales, tan sólo en San Mateo Otzacatipan las actividades de recreación y los tianguis continúan en la fotografía diaria de la zona, pese a que concentra el mayor número de víctimas mortales de coronavirus.
Incluso, mientras en la zona centro han dejado de operar, los comerciantes ambulantes han encontrado en las delegaciones una zona ideal para seguir vendiendo, debido a que está disminuida la fuerza de los inspectores por los recortes que ha llevado a cabo el ayuntamiento de Toluca.
Asimismo, el uso de cubrebocas obligatorio para estar en espacios públicos no se ha acatado, por lo que el gobierno municipal emprendió estrategias como campaña a través de espectaculares en los que se lee “Él tampoco creía en el Covid-19” o bien “Los hospitales están saturados, ¿qué prefieres, estar encerrado o enterrado?”.
(Foto: redes)
