Gabriela Landetta
Hasta el 30 de marzo se tienen notificados 859 casos sospechosos y sujetos de análisis de sarampión o rubéola en el país, de los cuales se han confirmado cuatro de sarampión, y de estos cuatro, uno es importado y tres probablemente relacionados a importación, dio a conocer la Secretaría de Salud del gobierno federal, al emitir un nuevo aviso referente a la situación de esta enfermedad, dirigido a todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención.
En el Estado de México no se registra ningún caso en el Boletín Epidemiológico más reciente del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Sin embargo, a través de sus redes sociales, la Secretaría de Salud de la entidad alerta a todas las personas que van a salir de viaje al extranjero para que tomen sus precauciones y, de ser necesario, actualicen su esquema de vacunación contra esa enfermedad.
Recientemente, en el marco de la Semana Estatal de Salud que se llevó a cabo del 19 al 23 de febrero, la dependencia aplicó 257 mil 577 vacunas contra distintas enfermedades, entre ellas el sarampión, con el propósito de completar los esquemas de vacunación universal de niñas y niños mexiquenses de la primera infancia.
De acuerdo con información del Boletín Epidemiológico correspondiente a la semana 13, en 2022 se notificaron en todo el país 2 mil 536 casos de sarampión, y el año pasado, 2 mil 208. Sin embargo, ninguno fue confirmado, pero ante la alerta que emitieron a principio del año tanto la Organización Mundial de la Salud, OMS, como la Organización Panamericana de Salud, OPS, sobre un incremento de casos en la región de las Américas, el gobierno de México se mantiene atento.
La Secretaría de Salud federal destaca que el sarampión “es una enfermedad viral sumamente contagiosa, causada por el virus que pertenece a la familia Paramixoviridae del género Morbillivirus. Se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe”.
Explica que el contagio ocurre cuando una persona enferma tose o estornuda “y las gotitas de saliva que expulsa penetran por la vía respiratoria de personas que no han sido vacunadas y que no han padecido esta enfermedad. El virus tiene un periodo de incubación en el organismo de una a tres semanas, y la transmisibilidad se da cuatro días antes y cuatro días después de comenzar el exantema (la aparición de ronchitas en el cuerpo), por lo que, para evitar contagiar a otras personas y prevenir hospitalizaciones, es recomendable el aislamiento en casa”.
Señala, además, que los principales síntomas son fiebre; presencia de manchas rojizas y elevadas sobre la superficie de la piel que se distribuyen de cabeza a extremidades, que duran de cuatro a siete días y desaparecen mediante descamación; irritación ocular; catarro tipo rinitis; tos, y podrían observarse manchas pequeñas con centro blanco en la mucosa bucal.
