En México, el 90 por ciento de las mujeres han contraído en algún momento el Virus de Papiloma Humano (VPH), así lo indicó, Liliana Oropeza Chávez, Médico Cirujana Ginecóloga y Miembro de la Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia.
Guillermo Guadarrama
Señaló que este es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino, por lo cual la vacuna contra el virus e indicó que la vacuna es fundamental, por la prevención que brinda a la mujer.
Existen dos vacunas contra el VPH, una que protege contra el cáncer cervicouterino y otra que además es un escudo contra las verrugas que provoca el virus.
Esta última es recomendada para hombres. “Los varones son quienes transmiten la enfermedad, es por ello que es importante vacunarlos también a ellos”, afirmó.
Oropeza explicó que el Virus de Papiloma Humano (VPH), es una familia de virus que corresponden a más de 100 tipos, los cuales suelen tener diferentes zonas del cuerpo a infectar. Sin embargo, los más preocupante es cuando infecta los genitales: la vulva, la vagina y el cérvix en el caso de las mujeres y los genitales y el ano en el caso de los hombres.
Señaló que prácticamente todas las personas que tienen vida sexual han tenido contacto con el VPH, sin embargo, la mayoría de ellas no presentan síntomas y el virus se hace pasajero, no obstante, en muchos otros casos pueden estar asintomáticos y la mujer no se da cuenta hasta que se desarrolla el cáncer, por eso es importante la revisión vaginal y el papanicolaou, advirtió.
De no haber alguna revisión, pueden pasar años y es en ese periodo en el que se desarrolla el cáncer cervicouterino, el cual cobra la vida de una mujer cada dos minutos en México.
Mencionó que en general es mucho más fácil que una mujer menor de 24 años se infecte del virus, debido a que todavía hay poca madurez del sistema inmunológico. La preocupación es que en México y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los jóvenes empiezan su vida sexual en promedio entre los 14 y 16 años.
Puntualizó que la vacuna se aplica a las niñas y niños entre los 9 y 12 años de edad, posee una protección aproximada de 10 a 15 años. Después de este periodo, se deberían vacunar de nuevo. No obstante, recomendó que además de la vacuna se tomen medidas como posponer el inicio de la vida sexual, evitar el cambio de parejas sexuales, mantener un estado fisiológico saludable y revisarse periódicamente.
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