Osvaldo García
Este viernes, trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Clínica 220 llevaron a cabo una manifestación en Paseo Tollocan, cerrando completamente la circulación en dirección a las Torres Bicentenario. Con pancartas, lonas y gritos, médicos, enfermeros, camilleros y personal de intendencia exigieron que se atiendan sus demandas.
Una de las principales quejas de los manifestantes fue la falta de funcionamiento de los elevadores, con consignas que expresaban: “Sin elevadores no se puede trabajar”. Esta situación ha afectado significativamente su capacidad para brindar atención médica adecuada.
Además de los problemas con los elevadores, los trabajadores denunciaron la escasez de medicamentos, maltrato laboral, sobrecarga de trabajo, falta de personal y de insumos básicos para realizar sus labores de manera eficiente.
La protesta causó un gran congestionamiento en la zona, afectando tanto los carriles de baja como de alta velocidad en dirección a la Ciudad de México. Los manifestantes expresaron su determinación de continuar con la protesta hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas por las autoridades correspondientes.
Asimismo, los trabajadores exigieron respeto, denunciando incidentes de presunto maltrato por parte de elementos de la policía federal. Recordaron un caso específico en el que un camillero fue sometido por presunto acoso.
La manifestación en Paseo Tollocan representa una llamada de atención a las autoridades de salud y laborales para abordar de manera urgente las condiciones de trabajo en el IMSS y garantizar un entorno laboral seguro y adecuado para el personal médico y de apoyo.
Se espera que las autoridades tomen medidas prontas y efectivas para resolver las demandas planteadas por los trabajadores del IMSS y evitar futuras interrupciones en el servicio de salud pública.
