Leobardo Hernández
“Desde 1983 hasta 2018, ¿cuántas reformas se hicieron a la constitución y a quién beneficiaban esas reformas? […] Ahí van a encontrar la reforma de Zedillo que ni modo que la hicieron para favorecer a los obreros”, cuestionó el presidente respecto a la desaparición de las pensiones para sustituirlas con el sistema de Afores, hecho que calificó como una violación a los derechos laborales promovida por un gobierno al servicio de la oligarquía.
Esto en referencia a la iniciativa para revertir dicha ley aprobada en el sexenio del priista. Ésta, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia de prensa de este lunes, busca garantizar el aumento anual al salario mínimo superior a la inflación, así como restituir el sistema de pensiones con la finalidad de que al jubilarse, un trabajador tenga derecho a recibir el equivalente a su salario en activo, pues con el sistema de Afores implementado por Zedillo, avalado por legisladores del PAN y el PRI, los jubilados perdieron ese derecho y reciben menos de la mitad de su sueldo al retirarse.
En este aspecto, el tabasqueño señaló nuevamente que a lo largo del periodo neoliberal, que comprende de 1983 a 2018, sexenios gobernados por el PRI y el PAN, las reformas impulsadas en el congreso por los partidos mayoritarios, ahora opositores al gobierno, promovieron leyes en detrimento del pueblo y a favor de fuerzas empresariales.
“Claramente el gobierno ha estado al servicio de una minoría, y eso, de acuerdo a la definición aristotélica, se llama oligarquía, no democracia […] Si el gobierno es del pueblo, el pueblo va a ser atendido en sus necesidades; si el gobierno es de la oligarquía, el pueblo va a ser olvidado”, enfatizó el mandatario, y agregó que por tal motivo es importante dar continuidad a la cuarta transformación para que jamás vuelvan a violarse los derechos de los trabajadores.
Zedillo y la desaparición de pensiones
La entonces nueva Ley del Seguro Social fue propuesta por el recién llegado presidente priista Ernesto Zedillo Ponce de León, y aprobada por el congreso en 1995, para entrar en vigor el 1 de julio de 1997. Con esta acción la administración de fondos de pensiones pasó de ser responsabilidad del gobierno a las manos de Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), a cargo de bancos particulares. En pocas palabras, se privatizaron.
En consecuencia, quienes comenzaron a cotizar en el seguro social después del 1 de julio del año citado perdieron el derecho a una pensión vitalicia por vejez tras 500 semanas laboradas de ser empadronados en el Instituto Mexicano de Seguro Social.
Así, en el régimen de Afores, el trabajador únicamente obtendrá, al retirarse de la vida laboral, un promedio de su salario, al que tendrá acceso únicamente si acumula 750 semanas tras su registro ante el IMSS. El monto de ahorro para el retiro consiste en aportaciones del estado mexicano, el patrón y las hechas voluntariamente por el trabajador mientras está en activo.
Con esta base, existen 3 modalidades de cobro. En primera instancia se encuentra el de retiro programado, que el empleado contrata con la Afore, y recibe la “pensión” periódicamente hasta que se agota el fondo de ahorro.
En segundo lugar está la de “renta vitalicia”, la cual se adquiere a través de una aseguradora; no obstante, ésta dependerá del monto acumulado. Es decir, el ahorro se entrega periódicamente de forma “vitalicia”, mas se divide, por lo que puede ser mucho menos que el sueldo percibido mientras se estuvo en activo.
La tercera modalidad se establece cuando el “pensionado” no puede pagar alguna de las dos anteriores. Ante dicha circunstancia, de acuerdo con lo establecido en la ley de 1997, el gobierno federal entrega una pensión equivalente a un salario mínimo por mes; en este caso, alrededor de 6 mil pesos; sin embargo, para ser acreedor a dicha prestación, el trabajador debió acumular 800 semanas de cotización en el IMSS o, en caso del ISSSTE, cumplir 25 años de labores bajo dicho régimen. Asimismo, deberá tener de 60 a 64 años para solicitarla por cesantía (retiro), y 65 años para solicitarla por vejez.
En ambas situaciones, el jubilado debe contar con expediente actualizado de Identificación de Trabajador, y tener saldo en la cuenta Afore.
(Foto: presidencia)
