Al estar situada en las faldas del Nevado, la comunidad de Raíces es una de las más afectadas por las bajas temperaturas, por lo que, al ser también de escasos recursos, los fogones y anafres son parte de la fotografía cotidiana, pues el frío penetra las casas de cualquier material.
Miguel García Conejo
Las familias evitan salir en días de fuertes heladas, saben cuándo va a nevar como si fueran meteorólogos, y los niños cambian las aulas de clases por juegos alrededor el fogón en sus casas de madera.
Los poco más de 500 habitantes de esta comunidad, salen a buscar leña desde muy tempranas horas para poder sobrevivir las intensas heladas que caen durante la madrugada y que dejan su estela todo el día.
“Cada año es igual, es lo mismo, aquí en la casa tenemos cinco niños, pero necesitamos más ayuda del gobierno. Las clases aquí por el frío se suspenden y los niños se enferman a cada rato de la garganta”, comentó Gelacio Ramírez, mientras buscaba unos leños para mantener vivo su fogón, la única fuente de calor con la que cuenta para enfrentar el gélido ambiente.
Cuando las heladas arrecian, suspenden clases en la primaria de la comunidad, asegura, pues no quieren afectar la salud de los niños.
“Firmamos una hoja para que los dejen regresar a la casa, todas las mamás lo hacen”.
Aunque el invierno llega cada año y les regala tres duros meses, los vecinos de Raíces reconocen que no se acostumbran, que cala hasta los huesos y a veces, no tienen ni para prender su fogón.
Las zonas más afectadas por las bajas temperaturas en el Valle de Toluca son la zona del Nevado, el municipio de Zinacantepec, Calimaya, Atlacomulco, El Oro, Toluca y San Felipe del Progreso.
(Foto: Especial Portal)
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