Gabriela Landetta
Entre la infinidad de denuncias y testimonios que apabullaron al director general del Tecnológico Nacional de México, Ramón Jiménez López, durante su maratónico encuentro con los estudiantes del Instituto Tecnológico de Toluca, se alzó la voz fuerte y decidida de una joven, estudiante de Química para hablar de lo que todos en la institución habían preferido ignorar: el acoso sexual dentro del plantel, por parte tanto de alumnos, como de docentes.
“El día que los profesores iniciaron el paro de brazos caídos, se llevó a cabo el tendedero de acosadores en la parte de Química Logística e Industrial. Yo fui la encargada de hacer las estadísticas, y más del 90 por ciento de las estudiantes que sufrieron acoso de sus mismos compañeros y profesores lo denunciaron ante la subdirectora América Gómez Sandoval y ante el director Hugo Ernesto Cuéllar Carreón, y lo único que les dijeron fue “asiste a terapia y vemos cómo lo arreglamos”.
Consideró que esa no es la manera de tratar a una persona que ha sido violentada, y mencionó como ejemplo que a una compañera le tocaron la pierna en el salón de clases y a otra le habían alzado la falda. Ella misma fue víctima de acoso, y nadie, absolutamente nadie dentro del Instituto hizo nada por ella ni por las demás víctimas. “La única persona que se atrevió a defenderme fue mi papá, que es abogado”.
Peor aún, los acosadores continúan como si nada dentro del centro escolar. Por eso no tuvo empacho en señalar que allí mismo, donde estaban en ese momento, había visto a varios de los denunciados por acoso entre los estudiantes reunidos. También los maestros que han incurrido en esos actos han seguido con sus actividades prácticamente normales.
Compartió el caso de una joven cuyo profesor le hizo una propuesta indecorosa para que supuestamente pudiera egresar, lo que no fue así y ella sí pudo salir de la carrera, pero puso su denuncia y ni la directora anterior del ITToluca ni el actual tomaron cartas en el asunto.
“Lo único que le dijeron fue: “Tú ya egresaste, ya no es problema de nosotros, y el profesor anda muy campante en su casa, dando clases en línea, obligando a los compañeros a asistir a clases, a entregar tareas y exámenes, y muy campante y nadie le dijo nada”, denunció, al tiempo que dijo que no era el único caso en el que ni siquiera había una llamada de atención en contra de los señalados por acoso.
Más tarde, otro de los jóvenes que participó en el diálogo con el titular del TecNM, también compartió, casi llorando, que una de sus compañeras que había sido víctima de acoso había intentado suicidarse.
Tras escuchar los testimonios, Ramón Jiménez respondió: “Quiero decirles con toda claridad: este tema del acoso o del abuso sexual no lo toleramos. Qué bueno que la joven tuvo el valor de denunciar eso aquí ante todos, y tenga la plena certeza de que eso no queda en saco roto. Le vamos a dar solución plena, porque no es posible, yo tengo hijas también, que existan profesores o alumnos, o quien sea, que se aprovechen de un cierto poder, de una cierta jerarquía o de una cierta responsabilidad que puedan tener, para abusar y acosar a las alumnas o a los alumnos”.
El director general del Tecnológico Nacional de México señaló que ese tema está considerado en el punto 7 del pliego petitorio que le entregaron los estudiantes, y pidió a quienes hayan sido víctimas de ese tipo de “maltrato” que denuncien sus casos ante el área jurídica del TecNM, para lo cual recibirán atención de un grupo de abogadas y “en una semana, de los elementos que ustedes nos aporten, nosotros daremos una información, aquí, pública para todos”, aseguró.
.
