Leobardo Hernández
El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, expuso que las reformas constitucionales propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sector energético se fundamentan en al principio de la 4T de considerar el acceso a la energía eléctrica como un derecho humano, y no como una mercancía.
La propuesta enviada al congreso por el ejecutivo federal manifiesta modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales bajo el esquema de fortalecer la industria eléctrica pública con el fin de preservar precios accesibles a las y los consumidores del país.
En primera instancia, planteó que la transformación al artículo 25 consiste en considerar nuevamente a la CFE como empresa pública, luego de que con las reformas impulsadas por los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN se la conceptualizó como “Empresa Productiva de Estado”, hecho bajo el que dejó de tener una visión social para convertirse en una industria en busca de utilidades como cualquier negocio particular.
En correspondencia, la reforma al artículo 27 plantea que las empresas energéticas privadas no pueden tener prevalencia sobre la empresa pública. En este sentido, Bartlett apuntó que con las modificaciones impuestas durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto se priorizó la industria privada al grado de que la CFE terminó siendo una herramienta para el crecimiento de consorcios eléctricos extranjeros en detrimento de la economía de las y los mexicanos.
En cuanto al artículo 28, la iniciativa de López Obrador subraya que la industria eléctrica debe proveer energía al menor precio posible y sin fines de lucro. Ésta se considera de importancia estratégica para el país, con lo que se refuerza la soberanía y la autosuficiencia.
Asimismo, considera estratégico el servicio de Internet gratuito que ofrece la CFE, aspecto que garantiza a las personas de escasos recursos acceder a este elemento fundamental para el desarrollo educativo e informativo en todo el territorio nacional.
Estas reformas, asentó Bartlett Díaz, revierten el modelo entreguista y de sobreexplotación promovido en sexenios pasados. Explicó, al respecto, que la reforma eléctrica de 2013 obligó a la CFE a trabajar para empresas privadas para garantizar su rentabilidad.
En este aspecto, expuso que el esquema de auto abasto planteado por esta ley peñista propicia que los grandes consumidores de luz queden fuera del mercado, impidiendo a la CFE acceder a ellos.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa matutina de este lunes, agregó que “como sigue el afán privatizador, siguen queriendo que el gobierno sea un comité al servicio de una minoría, no al servicio de todo el pueblo de México, pues hay que reformar la constitución para fortalecer las empresas públicas tanto la Comisión Federal de Electricidad como Pemex y no permitir que regrese la política neoliberal”.
(Foto: Especial Portal)
