Gabriela Landetta
La Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y Probosque hacen un llamado a la sociedad mexiquense para que no tiren sus árboles de Navidad a la basura, sino que mejor contribuyan a que estos se conviertan en composta y así devolverle a la tierra los nutrientes que recibieron esos árboles durante su desarrollo.
Es por ello que está en marcha la campaña anual de reciclaje de árboles de Navidad, que en esta ocasión cuenta con 18 centros de acopio en donde las personas pueden acudir a dejar su árbol, sin ningún tipo de adorno, en lugar de abandonarlos en lotes baldíos o en la vía pública.
Estos centros se ubican en los municipios de Amecameca, Aculco, Atlacomulco, Coatepec Harinas, Jilotzingo, dos en Metepec, Naucalpan, Ocoyoacac, Lerma, Tejupilco, Tecámac, Texcaltitlán, Toluca, Villa de Allende, Valle de Bravo, Villa Guerrero y Zinacantepec.
En el caso de la capital mexiquense se pueden llevar al Parque Ambiental Bicentenario (7221794165) y al Parque Metropolitano Bicentenario(7222778332), en un horario de 9 de la mañana a 6 de la tarde, hasta el 30 de enero.
Al respecto, la titular de esa dependencia, Alhely Rubio Arronis destacó a través de un comunicado, que “al convertir los árboles navideños en composta se beneficia el ciclo a favor del medio ambiente, e indicó que dependiendo del volumen, se puede destinar a los parques y a las ANP estatales”, además de que esa composta se utilizará para las plántulas que se desarrollan en los viveros forestales.
De acuerdo a explicaciones que ha dado Probosque con anterioridad, la materia que se obtiene del proceso de trituración de los árboles navideños recolectados se almacena por un lapso de tres años, tiempo en el que se degrada naturalmente y entonces
se mezcla con sustratos para formar una composta alta en nutrientes, como nitrógeno, fósforo y potasio. Esta se conforma por 20 por ciento de material triturado, 20 por ciento de tepojal y 60 por ciento de tierra negra.
Por cada árbol reciclado, en promedio, señala Probosque, se produce abono para la producción de aproximadamente 10 nuevas plantas forestales en los viveros de la dependencia. Durante la administración anterior se recibieron más de 30 mil árboles para la elaboración de composta. Además, otra parte se donó a los artesanos de Santa María Rayón y San Antonio la Isla para la elaboración de sus artesanías.
De acuerdo a la organización Ciudadanos en Red “los pinos son 100 por ciento biodegradables y su reciclaje, además de ayudar a la conservación del medio ambiente y evitar generar mayor contaminación, también se puede utilizar en reforestaciones, mezclas orgánicas o para labores de jardinería”.
Por su parte, el Consejo de Investigación Ciudadana y Empresarial, A.C. Códice, recuerda que “los árboles son uno de nuestros mejores aliados en el combate a la crisis climática, puesto que funcionan como filtros del aire que respiramos. Los árboles capturan gases contaminantes como dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, azufre, nitrógeno, cadmio, níquel y plomo”
Señala que “las coníferas (como pinos y olmos) son de los mejores árboles para remover partículas contaminantes, pues sus hojas son constantes todo el año y están recubiertas de cera, lo que hace que las partículas mencionadas se adhieran más fácilmente (…)Siendo los árboles tan importantes, parecería contra intuitivo optar por talarlos, pues la deforestación también es un gran problema para el medioambiente. Sin embargo, varios estudios indican que esta es la opción más ecológica”.
De allí que se recomiende que en temporadas navideñas se opte por los árboles naturales, y una vez terminadas las fiestas decembrinas al llevarlos a reciclar se contribuye a que haya futuras reforestaciones con tierra enriquecida con los nutrientes que le aporta la composta elaborada a partir de ese reciclaje.
(Foto: Especial Portal)
