Ivan Joatzay
Con 7 nominaciones al Ariel 2023, Huesera, que se encuentra entre las películas nacionales más aclamadas en lo que va del año, encabeza un panorama de resignificación e impulso hacia las producciones fílmicas de terror mexicanas.
El filme, dirigido por Michelle Garza Cervera y escrito en conjunto a Abia Castillo, narra la historia de Valeria (Natalia Solián), una joven esposa residente de la Ciudad de México quien, tras intentarlo por mucho tiempo, logra quedar embarazada, sin embargo, la puerta hacia la maternidad abre un panorama al que quizá no esté preparada. Al comenzar a ser acechada por un peligro inminente que se ve asociado con las fracturas de su vida, la joven descenderá por un camino de oscuridad y magia negra que podría consumirla.
Las disidencias de la figura materna
En entrevista con Portal, la directora y la protagonista de este proyecto fílmico narran cómo se desenvolvió la idea por poner sobre la mesa una concepción diferente de la maternidad y, asimismo, reposicionar al genero de horror en el panorama cinematográfico mexicano.
“Muchas veces las mujeres [al ser madres] nos vemos atrapadas en esta dicotomía de decir ¿es la llorona, la mujer maldita que asesinó a sus hijos, o la virgen, perfecta y que se sacrifica por ellos? Creo que realmente en medio de esos dos conceptos habitamos millones de mujeres dentro de unos grises que son muy importantes por representar”, explicó Michelle Garza.
De acuerdo con la directora, la película, producidadurante la confinación pandémica, busca ser una “cara de la otra moneda” para reflexionar sobre el papel que se le ha impuesto a la mujer al momento de “maternar”, sin embargo, es a través del horror que encontró una línea para hablar de “todo lo que nos hacemos de la vista gorda” y que ha sido estigmatizado socialmente:
“Yo creo que esa es la fundación del horror, lo que pasa es que lo vemos muy lejano porque no habitamos ese mundo, pero realmente, cuando combinas lo que viviste tú o lo que es tu cotidianidadcon los elementos sobrenaturales, creo que encuentras un camino para contar algo interesante. Lo increíble de este género es que te da la oportunidad de darle imagen y sonido a esas emociones que a veces nos cuesta trabajo expresar.”
Durante su preparación, la película contó con múltiplesinvestigaciones del mundo de místico del chamanismo realizadas a través de entrevistas y experimentación de rituales antiguos en compañía de brujas y chamanes de varios estados de la república mexicano, esto, con la idea de “escribir desde tu lugar”, visibilizar los rasgos culturales que definen nuestro entorno y, de igual forma, desenvolver distintos tipos de terror.
Por su parte, Solián explicó que, dentro de su proceso de preparación actoral, la película significó un “gran proceso de sanación respecto a mi feminidad y la maternidad en México” ya que, a lo largo de las décadas, las madres se han visto dictaminadas por llenar el rol de una figura perfecta; “de lo que tiene que ser la vida o el camino hacia la felicidad en una mujer”.
Entre los objetivos, afirmó, existió una responsabilidad por estructurar un discurso que hablara sobre la identidad de la mujer a través de su propia existencia, donde si bien el personaje de Valeria se ve incidido por los elementos paranormales que la rodean, las decisiones que toma el personaje en pantalla y el discurso que sobrelleva sobre esta ruptura de molde son determinadas meramente por la psicosis del personaje y su determinación de existencia:
“Ella misma se está rompiendo a sí misma porque así se naturaliza, le han hecho comprarse a sí misma la idea de lo que es correcto.”
El miedo real en el cine de terror
Respecto al desenvolvimiento del genero de terror en México, las integrantes del proyecto explicaron que, entre los retos, además del problema económico por financiar un proyecto que requiere de más “artilugios”, como es en el género, existe un panorama de consumo que se ve delimitado a través del espectro ideológico cotidiano, donde al horror se le estigmatiza a través del entretenimiento y hay una cabida limitadapor ver un terror que “nos hable de fibras humanas” bajo líneas políticas o sociales.
“El cine mexicano depende mucho de los tipos de públicos, casi el 90%, si no es que más, se hace con fondos como PROCINE y sucede mucho que cuando llegan proyectos de horror, se les juzga de inmediato y se les relaciona con un género menor, cuando hay muchísimas formas de hacerlo. Tenemos lamentablemente pocos ejemplos, pero los hay”, afirmó Garza.
Entre el panorama de producción horrífica mexicana, la cineasta expuso que, al ser reconocida en lospremios Ariel, “parece que se le está dando una oportunidad al género” y, además de esto, las nuevas generaciones de directores y directoras parecen desenvolver un enfoque por contar historias que, desde nuestro origen, continúen rompiendo con el arquetipo de consumo y producción del género.
¿Cómo nació ‘Huesera’?
La también directora de cortometrajes mexicanos explicó que el proyecto nace desde la percepción familiar y la inquietud por manejar una representación más cercana a la incertidumbre y emociones que rodean a las madres durante el embarazo, en su caso, cuestionando la experiencia que le tocó vivir a su madre al tenerla a ella. Asimismo, la historia es un homenaje a su familia por no polarizar ni prejuiciar las decisiones tomadas a través de la individualidad en un proceso como el que es representado en pantalla:
“Mi madre murió en 2014 y creo que eso me hizo empezar a pensar en ella como un ser completo por primera vez, más allá de esa relación hija y madre. Empecé a pensar en todo lo que ella había vivido antes de que yo naciera, el cómo era ella. Eso me hizo llegar a una historia de una de mis abuelas que era, digamos, “maldita” en mi casa, porque era una mujer que había tomado una decisión similar a lo que sucede en la película, y yo lo único que sabia era esa decisión,porque no me daban más información. Después logré obtener esa historia y, cuando escuchas la vida de alguien que no podías escuchar, empiezas a darte cuenta de que puedes empatizar con eso.”
(Foto: Ivan Joatzay/CP)
