Leobardo Hernández
“¿Cómo es posible que paguemos impuestos, y cuando tenemos que usar un servicio volvemos a pagar?”, cuestionó el presidente Andrés Manuel López Obrador tras considerar “un fiasco” el sistema público-privado de concesiones promovido durante los últimos 30 años precedentes de su gobierno.
El mandatario lamentó que durante estos sexenios administrados por el PRI y el PAN se haya creado un modelo de privatizaciones que resultó en “un robo” del presupuesto de gobierno para ganancia de empresarios. Al respecto, ejemplificó que “por seis hospitales, tenemos que pagar a las empresas de servicio, 6 mil millones pesos al año, con eso construimos tres hospitales […] es un robo”.
Asimismo, refirió que el Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSTE) subrogó sus servicios en estas administraciones: “las camillas, los equipos, los laboratorios, todo privatizado. Estamos recuperando lo que se puede”. En este sentido, destacó que se ha tenido que negociar con algunas empresas, como las dueñas de cárceles, también privatizadas, que si bien no regresan a manos del estado de inmediato, al terminar la concesión serán públicas, y se redujo el pago de servicios del gobierno a particulares, en este sector, por 10 mil millones de pesos al año.
En contraste, el mandatario aseveró que en la 4T “la economía moral en el esquema del Humanismo Mexicano, es un gran aporte, muy opuesto al modelo neoliberal o neoporfirista. (…) Vamos nosotros a mantener la misma política de apoyar de abajo hacia arriba. Esa es una gran diferencia (…) y esto va a fortalecer el mercado interno”.
En este aspecto, consideró que “no significa hacer un gobierno sectario, no. Es ayudar a quien más lo necesita, reactivar la economía, el mercado interno y de esa manera se van a beneficiar los de arriba”.
