Leobardo Hernández
Luego de que el senador republicano John Kennedy propusiera intervención militar en México para frenar la crisis de fentanilo que atraviesa Estados Unidos, pues, según él, sin su colaboración los mexicanos estarían comiendo “alimento para gato de una lata”, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón lo consideró persona non grata en el país y calificó dichas premisas como ignorantes, inaceptables y racistas.
“México es el país de todos los países del mundo que más ha contribuido para impedir que lleguen pastillas de fentanilo a los Estados Unidos, es un hecho contundente, lo hemos presentado en muchos foros. Eso a México le ha costado o nos han costado vidas de muchas personas, oficiales de diferentes instituciones y de ciudadanas y ciudadanos”, reviró.
En conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard aseveró que esta estrategia tiene fines políticos y está sustentada en el racismo.
“Entonces, no se lo admitimos, desde aquí le decimos: lo rechazamos. Y toda la estrategia que están haciendo, que es una estrategia racista y falsa en contra de nuestro país, y lo vamos a estar diciendo claramente porque, si no se dice nada y nos quedamos callados, primer lugar, aceptaríamos que nos pisoteen nuestro orgullo nacional, cosa que jamás permitiríamos; pero, segundo lugar, estaríamos alentando que tomen ese tipo de medidas porque nadie les dice nada”.
En este aspecto, el titular de Relaciones Exteriores expuso que los diputados estadounidenses aprobaron una ley que implica extender el muro fronterizo, considerar terroristas a cárteles para intervenir militarmente en México y deportar a migrantes de cualquier nacionalidad al país sin necesidad de convenio. En este punto, afirmó que es una iniciativa que no pasará en el senado.
Al respecto, agregó que este planteamiento obedece a la culpabilidad atribuida a los migrantes por presunto traslado de fentanilo; no obstante, explicó que sólo 0.002% de migrantes han sido detenidos por este ilícito, mientras el grueso de las personas arrestadas en la frontera por contrabando del narcótico (86%) son estadounidenses. “Entonces, es falso, los migrantes llevan fentanilo ni lo consumen. Pero, en fin, hay una serie de mentiras que manejan”.
Enfatizó que, de terminar con la relación económica con México, la economía del vecino del norte iría a pique. “Se provocaría una crisis entre los dos socios principales, Estados Unidos es el principal mercado del mundo, y México es el principal socio de Estados Unidos. Sería como si nos pusiéramos a dar un tiro en el pie entre los dos”.
Finalmente, criticó que las autoridades de EU no han hecho lo necesario para erradicar el consumo del estupefaciente en esa nación y cuestionó “¿y por qué, saliendo del Senado, puedes conseguir fentanilo en Estados Unidos?’ Saliendo de esa oficina donde está él o quizás desde su oficina puedes pedir fentanilo por red. O sea, es falaz el argumento de mandar una fuerza a México cuando en Estados Unidos tienes fentanilo circulando por todos lados”.
(Foto: presidencia)
