Ivan Joatzay
Como una vialidad ciclista ineficiente, sin infraestructura y nula regulación, ciclistas y transeúntes del centro de Toluca afirman que la “ciclovía” de Quintana Roo es una iniciativa desperdiciada y riesgosa que entorpece la movilidad en bicicleta.
De acuerdo con locatarios de la zona, la ciclovía de Quintana Roo, que recorre un tramo aproximado de 500 metros desde la calle Corregidor Gutiérrez hasta Ezequiel Ordoñez, es un espacio vial mal estructurado e “invisible” que, al solo estar pintado sobre el asfalto de la carretera en el lado lateral derecho, incapacita el reconocimiento y uso de este mismo por los ciclistas.
Asimismo, además de contar con un señalamiento escaso para su uso, la ciclovía, que cuenta con un espacio de alrededor de 2 metros y medio para el transito bilateral de los ciclistas es una confinación para la movilidad que se ve ineficiente para el uso mismo de tránsito, donde, al haber distintos puntos de aglomeración [como la Plaza Carlos Gómez o la Sala Felipe Villanueva] y comercio dentro de la vialidad de Quintana Roo, se propicia el estacionamiento público y constante de vehículos sobre la vialidad de dos ruedas.
De acuerdo con una locataria, ante la implementación de los parquímetros digitales sobre la misma calle en el lado izquierdo, los conductores han incrementado su estacionamiento y movilización en la ciclovía “invisible”:
“Sí se paran mucho, el parquímetro está del otro lado, pero por lo mismo se llegan a parar aquí (…) No se quedan mucho tiempo, como saben que no deben estacionarse ahí…, pero sí se paran a cada rato”, afirmó la joven.
Como una de las principales carencias de esta vialidad, los ciclistas afirmaron que, en busca de reestructurar la cultura de movilidad, “es importante que físicamente sí se noten” las ciclovías y carriles confinados para las bicicletas que, ante un escaso señalamiento, sufren de una separación en la movilidad.
Ante los riesgos, los usuarios de la bicicleta explican que, además de lidiar con la imposibilidad del paso ante el desinterés de conductores y locatarios que descargan mercancía en esta misma, existe el conflicto con los peatones quienes, al cruzar la calle Quintana Roo, “no se fijan” o atraviesan los espacios ciclistas como “una parte más de la calle”.
Un conductor de bicicleta, quien lleva más de 4 años transitando la zona, explicó que en Toluca se cuenta con una infraestructura errónea que, con ciclovías ya existentes como la de Hidalgo, Paseo Colón o Villada, propicia una imagen recreativa, funcional pero incorrecta para la importancia del ciclismo.
“Estas son ciclovías recreativas, y no necesitamos ciclovías recreativas, necesitamos ciclovías de movilidad para el trabajo, para la escuela (…) deben ir del norte al sur de la ciudad y desplazarse de oriente a poniente, esto para las personas de San Pablo, San Cristóbal y demás comunidades que salen a trabajar en bici todos los días, en las mañanas o en las tardes”, explicó.
Una vialidad para apantallar
De acuerdo con Dante Álvarez, activista social y especialista en movilidad, la vialidad de Quintana Roo no debería ser considerada una ciclovía funcional, sino, un “ciclocarril” que, al no tener ninguna protección, división visible, ni confinamiento para la seguridad de los ciclistas, solo funge como un espacio mal posicionado para el paso de las bicicletas:
“Hay muchos políticos que, para palear este tema de las ciclovías, ponen ciclovías donde no se requieren y éstas, a su vez, al no tener una demanda, no son ocupadas. Entonces ellos dicen como ‘ya ven ¿para qué las ponemos si nadie las usa?’ pero en sí es porque están mal diseñadas y ubicadas”, explicó el activista.
Asimismo, además de no contar con la estructura necesaria para su funcionamiento, el “ciclocarril”, que solo cuenta con dos señalamientos de visibilidad para el paso ciclista, es una propuesta de nulo uso que, además de impulsar un falso interés por la movilidad ciclista, opaca las necesidades de transito de los trabajadores y residentes de comunidades aledañas que realmente necesitan de un carril de bicicleta para moverse, tal como es el caso de la ciclovía de Isidro Fabela:
“Básicamente lo que estamos viendo es que Raymundo bloquea la ciclovía de Isidro Fabela, que sí se requiere, y nos pone una ciclovía en un lugar donde no hay un estudio que sustente que se requiere, ¿no? Ni la ECOZONA o el Centro Mario Molina, nada. La ponen ahí porque es una improvisación.”
De acuerdo con ciclistas de la zona, la “ciclovía” de Quintana Roo cuenta con año y medio de realizada y, a la fecha, ha sido limitada a la pintura en el pavimento y cuenta con escaso tránsito por los usuarios de bicicletas.
(Foto: Ivan Joatzay)
