Vanessa Baez
En pleno año 2023, el modelo de infraestructura bajo el que las ciudades se han construido, en cuanto al diseño de movilidad y seguridad de peatones en las calles, mantiene en situación de riesgo y vulnerabilidad a mujeres, infancias, adultos mayores y personas con discapacidad en el Estado de México; señaló la arquitecta Karla Victoria Rincón.
En entrevista con Diario Portal, la también activista explicó los motivos por los que los “modelos convencionales de ciudad”, es decir, el diseño de infraestructura urbana como actualmente la conocemos, son excluyentes para determinados sectores sociales y por qué deberíamos apostar por el “urbanismo feminista”.
El urbanismo feminista, de acuerdo con la también académica Karla Victoria Rincón, consiste en una visión incluyente de cómo se conforman las ciudades, visto a partir de la experiencia de mujeres, infancias, personas disidentes y de la tercera edad, quienes día a día se enfrentan a riesgos que llegan a poner en paligro su integridad e incluso su vida.
Esta visión no es exclusivamente dirigida a mujeres, sino que pretende ampliar el panorama a generar espacios seguros y de fácil movilidad para estos sectores.
¿Por qué la infraestructura es excluyente y cuáles son sus riesgos?
Karla Victoria mencionó que originalmente las ciudades están diseñadas para favorecer la movilidad de los varones trabajadores que se desplazan en automóvil, ya que generalmente las administraciones gubernamentales invierten recursos públicos en la mejora de carreteras y vialidades; sin embargo, no se consideran a otros sectores ni sus formas de movilidad.
En el caso de las mujeres, quienes se desarrollan bajo asignaciones de cuidado doméstico, suelen desplazarse en los llamados “modelos de estrella”, es decir, sus actividades se realizan en varios puntos caminando; por ejemplo, de la casa a la escuela por los niños, posteriormente al supermercado por la comida, etc.
En esta travesía de movilidad en varios puntos se enfrentan riesgos como el cruce de interminables puentes peatonales (mismos que benefician al paso de los automóviles), falta de alumbrado público, inexistencia de ciclovías, mala infraestructura para personas con discapacidad, falta de cruces seguros para peatones, banquetas intransitables, entre otros factores que ponen en riesgo a los sectores vulnerados antes mencionados.
Entre los principales riesgos a los que se enfrentan están atropellamientos, accidentes con automóviles, inseguridad y dificultad para desplazarse en el caso de personas de la tercera edad y quienes padecen alguna discapacidad.
Tollocan, Carranza, Quintana Roo: ejemplos de exclusión urbana
La activista también destacó dos ejemplos puntuales sobre cómo se puede apreciar la exclusión en las ciudades mexiquenses donde, pese a los esfuerzos gubernamentales en la mejora de infraestructura, muestran rasgos de hostilidad para las personas que no se desplazan en automóvil.
En el caso de Tollocan, Karla Victoria mencionó que es una de las principales vialidades donde se ha invertido gran cantidad de recursos para su repavimentación y mejora del flujo vial; sin embargo, el objetivo no ha sido logrado, ya que prevalece el congestionamiento y es una zona de difícil tránsito peatonal, incluso se han presentado múltiples accidentes.
“Tollocan es un gran ejemplo de la gran inversión que se hizo en infraestructura para hacer más eficiente el desplazamiento de vehículos automotores, pero eso sólo duró los primeros meses”, señaló la especialista.
Por otra parte, la calle de Quintana Roo, en el centro de Toluca, ha sido una de las avenidas donde se ha realizado el reencarpetado de banquetas pero, a pesar de que ahora lucirán repavimentadas, siguen siendo estrechas y atravesadas por postes que entorpecen el paso.
“Para pasar por Quintana Roo (a pie), tenemos banquetas que son como de 50 centímetros y, además, están atravesada por un poste, entonces, personas peatonas, en silla de ruedas, con carreola, con movilidad limitada, se ven restringidas para hacer sus actividades cotidianas”, comentó la arquitecta.
Finalmente, el caso más reciente es el ocurrido en la Colonia Morelos en Carranza, donde también se está haciendo reencarpetados de banquetas, sin embargo, no se toman medidas de protección a peatones ya que quedan expuestos al paso de automóviles y posibles accidentes por atropellamientos o choques de automóviles.
Por ello, destacó, que es urgente que se tomen en cuenta por parte de los gobiernos, las recomendaciones que vienen de organizaciones que buscan favorecer la movilidad activa y erradicar la segregación con el objetivo de evitar los atentados a la integridad en las mismas calles.
Durante la realización de esta investigación, integrantes de Portal se vieron en riesgo al momento de visitar el último punto por riesgo de atropellamiento ante la falta de espacio para transeúntes.
(Foto: Especial Portal)
