Ivan Joatzay
¿Cuál es la importancia de conservar las practicas fotográficas de las décadas pasadas? ¿Qué diferencias tiene la fotografía manual a la digital? ¿Por qué es importante aun tener esas viejas cámaras de tus abuelos? ‘Toluca Análogo’ es un proyecto local conformado por fotógrafos, académicos y entusiastas al mundo de la fotografía que se dedica a enseñar, compartir y responder a estas preguntas para concientizar sobre la trascendencia de la práctica analógica como un método de captura visual aun relevante hoy en día.
Tras la celebración de su sexto aniversario, donde decenas de fotógrafos mexiquenses orquestaron múltiples actividades recreativas como conversatorios, prácticas fotográficas o proyecciones fílmicas para celebrar al mundo análogo, integrantes de la iniciativa remarcaron que el mundo de la fotografía tangible es algo que se tiene que celebrar y tener presente no solo para preservar la cultura de las imágenes, sino, para construir un medio de comunicación consciente y creativo que impulse una apreciación y captura de imágenes más artesanal ante un mundo inmediato y digital.
¿Qué es Toluca Análogo?
En entrevista con Portal, Amaresh Narro, cofundadora y actual directora del proyecto, contó que ‘Toluca análogo’ es una comunidad que, creada en compañía de Xóchitl García, surgió hace 6 años como una necesidad para, además de compartir los conocimientos y experiencias entre los fotógrafos de la capital mexiquense, crear un espacio donde las nuevas generaciones puedan aprender y contar con los medios para ejercer la fotografía química.
“Todo va hilando desde la parte de la preservación del acervo de lo físico o de lo material, pero también es la cuestión del tiempo porque, de cierta forma, el proceso analógico hace que te detengas. En el proceso digital lo que queremos es ir a prisa ¿no? es algo inmediato, es algo que ya mandaste al otro lado del mundo, y en la fotografía análoga pues no, tienes que esperar a revelar tu rollo para obtener las fotografías y todo eso lleva un tiempo y un proceso, también nos acerca mucho entre otras personas porque te detienes a hablar con ellos, a compartir experiencias” explicó Navarro.
Con más de 5 mil personas participes del proyecto durante sus 6 años de trayectoria, Amaresh contó que, si bien ‘Toluca Análogo’ se ha convertido en un lugar de convivencia y aprendizaje, el proyecto ha atravesado por retos y dificultades, tanto por mantener latente la importancia de este método de captura de imágenes, como por la complejidad que es el conseguir los medios y productos químicos que se requieren para ejercer este tipo de fotografía:
“Son difíciles de conseguir porque se dejaron de producir y hay un tema en México con la importación de estos productos en específico, entonces es complejo y es caro conseguir el material, ese es el mayor reto” contó la fotógrafa, sin embargo, también explico que, a pesar de estas dificultades, la comunidad fotográfica se convierte en un fuerte punto de unión donde los mismos fotógrafos se ayudan a conseguir los distintos tipos de quipo y material que requieren para seguir aprendiendo.
“Han llegado personas diversas, desde niños, personas adultas, hasta ya mayores que traen sus cámaras y que nos dicen: ‘no pensé que iba a volver a usar esta cámara y ya encontré el espacio para hacerlo’, entonces es muy gratificante desde muchos ángulos. La labor que realizamos creo que es algo sumamente importante, la preservación y sobre todo la concientización de la producción de medios visuales, que no sea solamente como algo pasajero o algo superfluo, sino, que tenga un significado más allá de solamente momentáneo”, afirmó Amaresh.
La combinación de lo análogo con lo digital
La integrante de la iniciativa análoga explico que, actualmente, la fotografía química sí es algo que se tiene que preservar y concientizar sobre su importancia, sin embargo, no es algo que este “peleado” o sea contradictorio al mundo digital, sino, que son prácticas distintas para ejercer un registro y aprendizaje del funcionamiento de la luz y, más que ser opuestos, son herramientas que deben trabajar juntas para construir una mejor apreciación y relevancia para la imagen:
“Más que estar en 2 mundos diferentes, ambas prácticas fotográficas ahora se unen porque es a partir de la virtualidad que conectamos con personas que están en otros lugares haciendo lo mismo y comenzamos a compartir saberes y conocimientos (…) tenemos la oportunidad de hacer lo mejor de los 2 mundos ¿no? De hecho, en el aniversario tuvimos un proyecto especial con un gran amigo de Ciudad de México, Narciso Hernández, donde hicimos un cuarto oscuro portátil o móvil que nombramos ‘COP’, entonces ahí se juntó lo mejor de la tecnología actual con lo antiguo para generar algo novedoso, creo que esa es la función actual, que se puedan vincular ambos para crear mejores resultados sin perder la tangibilidad o lo material” expresó la fotógrafa.
Para saber más acerca del proyecto análogo y cómo puedes intégrate a sus practicas de aprendizaje a lo manual, visita las redes sociales de ‘Toluca Análogo’ o asiste a sus instalaciones en ‘Silviano Enríquez 107’ para conocer a los integrantes de la comunidad fotógrafa y a hacerte de un equipo funcional para las imágenes químicas.
(Foto: Ivan Joatzay)
