Ivan Joatzay
A pesar del incremento de “estrategias de seguridad” en la central de abastos del municipio de Toluca, locatarios de la zona afirmaron que los riesgos de asalto y robo a sus negocios continúan presentes y “como siempre, todo sigue de inseguro”.
Tras un asalto del mes pasado en la “Nave K” de la Central de Abastos, donde un grupo de hombres con posesión de armas largas asaltaron a los dueños de un establecimiento y dejaron herido a un cliente del lugar con lesiones de arma de fuego, autoridades de la seguridad privada del centro de comercios aseguraron reenfocar, en conjunto de la Secretaría de Seguridad, sus estrategias para preservar la integridad de los comerciantes y clientes en la zona, sin embargo, los locatarios afirmaron continuar en la incertidumbre e ineficiencia a los atentados delictivos:
“El robo sí es muy común aquí, cuando menos piensas a tus clientes ya les bajaron algo o a uno ya le robaron un bulto de mercancía, es normal y eso no se va”, expresó el jefe de un negocio.
El cuerpo de protección policial de la central de abastos afirmó implementar estrategias de seguridad a través de rondines constantes, filtros de revisión al ingreso del centro de comercio y la interacción con elementos de la seguridad municipal para detener el crimen delictivo de la zona, pero, aunque los elementos sí se encuentran presentes y mantienen presencia dentro de la central, comerciantes afirman que su seguridad personal y protección de mercancía depende solamente de ellos ante una administración de protección “negligente”:
“Cada quien se cuida sus espaldas, no hay como que alguien que realmente nos esté cuidando o que se haga responsable de las consecuencias en los robos”, explicó un joven trabajador de una charcutería.
De acuerdo con los locatarios, dentro de la Central de Abastos los altercados más propensos a presentarse suscitan entre los robos de mercancía a los comerciantes, el robo de vehículos personales, tráileres llenos de producto y los asaltos que ocurren en los mismos negocios durante horarios concurrentes de la tarde y la mañana, cuando llegan a abrir o cerrar sus comercios.
Ante las declaraciones, Mateo Mercado Sánchez, jefe se seguridad de la central de abastos, afirmó que “todo está tranquilo” y que, con sus elementos de seguridad, han llegado a bajar el acto delictivo de la zona en más de un 80 por ciento desde que iniciaron a ejercer en la nueva administración del punto de comercios:
“Los robos se han dado pero, con la seguridad que implementamos, yo creo que ya llevamos más de 160 detenidos en el transcurso de la administración por distintos robos en los comercios o vehículos, ya llevamos bastantes detenidos con el apoyo de la policía estatal”, contó el elemento de seguridad.
En hechos reales, un comerciante de la zona de ingreso a la central afirmó que la protección y justicia en su trabajo corre “a mano propia” y, asegurando el hecho, contó un caso de delincuencia sucedido tan solo la semana pasada:
“Hace 8 días nos iban a robar una bici aquí, de hecho lo agarramos y varios lo golpearon, varios dicen que el chavo se dedicaba a vender pulseras y anillos por acá (…) es tomar justicia por su propia mano, solamente así la piensan un poquito más”, expresó el joven comerciante.
(Foto: Ivan Joatzay)
