Leobardo Hernández
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió la responsabilidad de controlar el flujo migratorio en colaboración con el gobierno de Joseph Biden, a su vez, estimo urgente regularizar a quienes cruzan la frontera de Estados unidos en busca de mejores condiciones económicas, con la finalidad de evitar más catástrofes humanas como la acontecida en Texas en días pasados.
En este sentido, el mandatario criticó la política de simulación e injusticia que prevalece en el país vecino pues se paga menos a los trabajadores migrantes, en tanto, también se les niega el empleo aunque la fuerza de trabajo estadounidense sea escasa.
“Se mantiene desde hace mucho tiempo una política injusta de pagarle menos al trabajador indocumentado y de poderlo correr cuando les da la gana. […]Entonces mi planteamiento es: vamos a ponernos de acuerdo en lo laboral y vamos a ordenar el flujo migratorio, y vamos a legalizar la contratación de trabajadores. Que no sea un asunto de particulares, de traficantes de personas, de ‘polleros’, de empleadores sin escrúpulos, sino que sea un asunto de gobiernos”.
En este sentido, López Obrado planteó que no sólo buscará visas de trabajo para mano de obra campesina u obrera, sino también para que profesionistas mexicanos accedan a puestos de trabajo en esa nación.
Asimismo, aseveró que pese a la negativa de varios congresistas de aceptar la llegada de latinoamericanos a cargos laborales en Estados Unidos, es necesaria un postura firme y digna para que dichas políticas de migración prosperen.
“Si no hay una política atrevida en beneficio de los pueblos, ni se resuelve nada ni se tiene nunca el apoyo de la gente. Son momentos de tomar decisiones, es una crisis mundial y hacen falta tomar decisiones”.
Ambos mandatarios se reunirán el próximo 12 de julio en Estados Unidos, reunión que tendrá como prioridad el tema migratorio.
(Foto: presidencia)
