Tomás Flores Rosales
• No hay Fiscal que dure nueve años, ni Fiscalía que los aguante
• De la aspiración a la compleja realidad mexiquense
• Superar prueba de confianza ante milicia, el otro reto
• SEDENA, obligada a hurgar en archivos para aceptar a Cervantes Martínez
• Asuntos de seguridad nacional pendientes en bitácora de la FGJEM
• Los cuatros “posibles” a la espera de línea
No hay, hasta el momento, Fiscal que dure nueve años, ni Fiscalía que los aguante, por lo que, José Luis Cervantes Martínez, recién ungido titular de la FGJE, debe aprovechar la coyuntura que las circunstancias siempre ofrecen a favor del ungido principal representante del ministerio público mexiquense.
No es porque José Luis Cervantes Martínez se haya sacado la “rifa del tigre”, sino porque ambientes de tipo social, político y electoral en los que está envuelto el país y, por ende, el Estado de México, requerirá, del nuevo representante de los mexiquenses ante los responsables de la impartición de justicia, sensibilidad, inteligencia, conocimiento, habilidades y mucha negociación y acuerdos de todo tipo, características que supuestamente las tiene a su favor de acuerdo a los lineamientos que lo llevaron a que la mayoría de los diputados mexiquenses lo aprobaron como nuevo fiscal, más no sustituto, pues le entregaron una estafeta de 9 años que se convierten en una real maratón en medio de balas y obstáculos altos, medianos y pequeños y hasta peligrosos.
De haber sido de tipo político su nombramiento de fiscal, las cosas no le pintarán tan bien a José Luis Cervantes Martínez, pues habrá de iniciar un proceso de asimilación y aprendizaje que no es de corto plazo en la procuración de justicia, obligado a aprender en el camino.
Dos cuestiones existen a la vista de millones de mexiquenses que, por cuestiones de tecnicismos propios de abogados y “tinterillos”, no es común que el ciudadano de a pie se centre en asuntos que consideran más complejos de la FGJEM, pero a lo que si le entienden los ciudadanos se torna incómodo para el intento de posicionarse del fiscal en turno, que en este caso apenas es el segundo en su tipo en la historia de la autonomía reciente de la institución.
Esas dos cuestiones se circunscriben en lo siguiente:
1.- En la corrupción “organizada” al interior de la FGJEM, y
2.- En el poder “total” que ejerce al interior de la institución la llamada Policía de Investigación.
Dos rubros que de poder controlar, José Luis Cervantes Martínez, alcanzaría la posibilidad casi titánica de completar los 9 años al frente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Las “dos mafias”, así se les dice, en vos baja, a las partes anotadas y que en ningún momento es algo que no se sepa o que no se conozca en el interior de la FGJEM, cuyos valores entendidos permean sin “tapujos” entre personal en general y funcionarios de confianza, escenario igualmente a la vista de los usuarios del servicio.
De lograr superar estas, hasta cierto punto percepciones de los ciudadanos de a pie, el nuevo procurador en la realidad “sentirá lo que se siente“ si a caso lleva a cabo esa promesa de que “estará al lado de la gente“.
Tal vez la mencionada es la parte más sencilla de la empresa que le espera al Fiscal General, pues el “otro“ reto es alcanzar los estándares de confianza que le exigirán los servicios de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDEÑA) a fin de alcanzar coparticipación en las investigaciones relativas a eventos no parecidos a los mencionados renglones arriba.
José Luis Cervantes Martínez, tendrá que aportar -en lugar de recibir-información respecto a la delincuencia de alto linaje que converge en el Estado de México y, la relación, que su currículum destaca con FBI, DEA, Guardia Civil Española y Policía de Francia, en los altos niveles de seguridad castrense sólo se habrán de interpretar como de tipo académico, no suficientes para alcanzar estándares de seguridad nacional de altísimo rango exigibles.
Y es que dar continuidad a casos como los relativos a la ejecución de agentes de la Policía de Investigación y de sus homólogos uniformados a manos de grupos altamente peligrosos como ya han sido descritos con todo detalle, amén de que su antecesor haya revelado avances al respecto, es otra arista que el Fiscal no podría operar solo, por eso la urgencia de acreditar su confianza ante las instancias especiales involucradas en este tipo de misiones de alto rango.
Mexiquenses no olvidan las escenas que antecedieron a la masacre de policías en un paraje del municipio de Coatepec Harinas.
Crónicas que dieron la vuelta a todo el país y allende las fronteras describen que de ese evento lamentable “al menos 13 policías fueron asesinados por el crimen organizado en México, en el que se presupone uno de los ataques más sangrientos contra agentes en los últimos meses. Ocho integrantes de la policía estatal y cinco de la fiscalía fueron atacados por un grupo delictivo en Coatepec Harinas, en el Estado de México, cerca del límite con Guerrero, uno de los Estados más violentos del país. En una comparecencia conjunta, el fiscal del Estado, Alejandro Gómez y el secretario de Seguridad, Rodrigo Martínez, han explicado que los policías “realizaban labores de patrullaje en la región justamente para el combate de grupos delictivos que operan en la zona”.
Los funcionarios han señalado que elementos del Ejército, la Armada y la Guardia Nacional recorren la zona para dar con los perpetradores. “Las instituciones que conforman la Coordinación para la Construcción de la Paz en el Estado de México condenan este artero y cobarde ataque y hacen el compromiso de que no quedará impune”, han explicado. El fiscal ha informado además de que peritos y agentes de la fiscalía están trabajando en el lugar del crimen para levantar los cuerpos y llevárselos al forense”.
En función de todo esto debe pensar el nuevo Fiscal, José Luis Cervantes Martínez, y de lo que se avecina, que atañe un proceso de prevención del delito que si bien no es tarea directa de la FGJEM, si es coadyuvante, lo que servirá para focalizar el escenario que viene respecto a la lucha electoral por la gubernatura del Estado de México en donde convergen grupos de todo tipo, como lo denunciado recientemente por la oposición en los siguientes términos:
“A menos de un mes que arranquen las campañas para renovar las gubernaturas en seis estados, las dirigencias de PAN, PRD, PRI y Movimiento Ciudadano (MC) alertaron sobre el riesgo de que la actual ola de violencia en el país sea la antesala para que se repita el escenario de los comicios de 2021, donde, según denunciaron ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el crimen organizado intervino y operó a favor de candidatos oficialistas”.
Y es que prácticamente al concluir esos procesos comiciales referidos en Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, inmediatamente inicia la etapa formal de la sucesión en el Estado de México, misma que culminará con la salida de Alfredo Del Mazo Maza del Palacio de Gobierno mexiquense y, el nuevo Fiscal, tendrá que continuar la maratón de 9 años en el cargo, que hasta el momento, no hay Fiscalía que los dure , ni Fiscal que los aguante.
SÍNTESIS POLÍTICA
Alejandra del Moral, Elías Rescala, Ernesto Nemer y Delfina Gómez, son las cuarto opciones con mayores posibilidades de lograr la candidatura a la gubernatura del Estado de México en menos de 12 meses, por lo que tanto al interior del PRI como en MORENA, los interesados en sumarse a la justa están inquietos, sobre todo en la medida de que avanzan los días, semanas y meses. En el tricolor se habla de que Del Moral estaría dispuesta a declinar en favor de quien las fuerzas del priismo determinen; sin embargo, su condición de mujer le da ventajas de ser postulada en el contexto actual del clima electoral; mientras tanto, Elías Rescala, no dudaría también apalancar a quien finalmente resulte ser el candidato de su partido a gobernador del Estado de México; pero, igual su cercanía y afectos con los que mandan en el organismo político le dan preferencias en el ámbito de la forma y fondo que han animado las más recientes designaciones a la primera magistratura mexiquense; en lo que respecta a Ernesto Nemer, su posición como actual Secretario de Gobierno también inducen cierta influencia con los jerarcas estatales y nacionales del PRI ,por lo que de acuerdo a sus recientes posturas al respecto, insiste en qué hay que esperar los tiempos. Los tres señalados dentro de la estructura tricolor son bien identificados por lo que sólo resta que se formalice la “línea”.
En MORENA, la ventaja es administrada por Delfina Gómez, cuyo motor principal para alcanzar la postulación es el impulso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por lo que el resto de los aspirantes, tendrán que establecer estrategias para no romper con la aspirante que finalmente logre la designación, amén que a regañadientes el senador, Higinio Martínez Miranda, tendría que aguantar vara a fin de evitar una descomposición de las estructuras morenistas en las vísperas del año comicial que concluirá con la salida de Alfredo Del Mazo Maza del palacio estatal de gobierno. A decir de Higinio y de Horacio Duarte, otro de los aspirantes a la gubernatura mexiquense, titular actualmente del sistema aduanero del país, ambos se sumarían a la opción que establezca el partido o las encuestas para competir por la gubernatura de una de las entidades más importantes del país.
Hasta estos momentos y a menos de 15 meses de la justa comicial, los cuatro mencionados son los que más posibilidades tienen de ganar la candidatura a gobernador o gobernadora en sus respectivos partidos políticos, para el resto de los interesados el tiempo casi lo tienen agotado para poder posicionarse.
