DON DÁMASO
Nuestra vida empieza a terminarse el día que guardamos silencio ante las cosas importantes. Martin Luther King Jr.
¿GANAN QUIENES MEJOR MANIPULAN AL RESTO DE LOS SERES HUMANOS?
TOMANDO CARTAS EN EL ASUNTO: Vivimos en un mundo en el que impera el populismo que como un magma invasivo atemoriza en cada rincón terrenal, arenas políticas en donde se han extraviado los razonamientos para dar paso a los sentimientos que exacerban quienes viven del incienso y de la mentira, esos mandarines resultantes de la ecuación de egos más populismo.
Quienes usufructuaron las franquicias partidistas más añejas en los últimos 20 años, cándidamente, le pavimentaron el camino a un redentor. Son tiempos en que los verdaderos políticos abandonen su submarino anclado y salgan a lavar el emblema de sus partidos y con el cuchillo en los dientes, plantarle cara a quien delira, mientras su muchedumbre fanatizada lo ensalzan tocando cada quien su lira. Si no lo hacen porque no quieren o no pueden, entonces vayan preparando sus discursos a manera de epitafio. Los buques partidistas se irán a pique.
Con el rollo de: Síganme, no los voy a defraudar; el espectáculo circense y pirotécnico del populismo basado en el odio, el rencor, las mentiras y las bombas de humo, tiene pasmada a la oposición y desconcertada a la sociedad. El populismo es fundamentalmente un relato. Su pervivencia está unida a la legitimidad de los regímenes democráticos. La democracia solo tiene un punto débil. Depende de la gente.
PONIENDO LAS CARTAS SOBRE LA MESA: Cuando la fe de las masas favorece al mesianismo populista, la democracia debe prepararse para el autoritarismo y los fanáticos; así inicia Diego Fonseca su análisis detallado sobre el universo político detrás de un caudillo populista que nutre su grueso libro titulado: AMADO LÍDER.
El escritor argentino dice que el caudillo no busca acuerdos, sino la exacerbación de los ánimos para presentar los problemas en términos apocalípticos, y ofrecerse como su único salvador. Crea una realidad paralela a aquella que se percibe naturalmente, seleccionando con pinzas de relojero hechos e ideas de la vida cotidiana que descontextualiza y organiza en un nuevo marco conceptual donde él mismo define los términos en que esa realidad debe ser diagnosticada y abordada.
El populismo niega la evidencia empírica, por lo que rechaza el discurso experto, la legitimidad del periodismo y el método científico. Todo puede ser puesto en duda porque la realidad es asunto de opinión, de relatos en competencia y nunca de hechos.
Cuando aborda el populismo en México, piensa que la Cuarta Transformación, debilitó todos los resortes de la competitividad mexicana y de AMLO que no es un lector profundo pero sí un propagandista esmerado, experto en dinamitar la realidad para producir disfuncionalidad, angustia y frustración. Lo menciona en su libro en 70 ocasiones, sólo superado por Trump 191, Chávez 77, Bukele 73. Le siguen los dictadores Juan Domingo Perón con 64, Maduro con 52 y Ortega de Nicaragua con 47.
JUGANDO CON LAS CARTAS BOCA ARRIBA: Un buen amigo contemporáneo experto en el análisis político, me comentó que desde adolescente usa gafas para leer, porque desde entonces, tiene la vista cansada, cansada de ver tanta estupidez alrededor y, me recomendó un artículo escrito por Aldo Mariátegui, periodista hispano-peruano, en donde analiza la impronta política de los paises latinoamericanos y lanza esta pregunta: ¿Por qué Iberoamérica siempre estropea todo cuando ya está punto de pasar a otra etapa de desarrollo y desanda lo tan trabajosamente andado?
Al referirse a México, publicó en su artículo: ¿Por qué México no se volvió una gigantesca potencia exportadora como la China actual cuando USA le abrió –en exclusiva– el mercado más grande del mundo con la firma del Tratado de Libre Comercio en 1992, un cliente colosal que tenía al costado y no cruzando el inmenso Océano Pacífico? ¿Por qué una mala copia del cómico Cantinflas, un demagogo tan simplón y barato como Andrés López Obrador, es hoy un tan popular presidente de México?
Estamos a 18 meses de las elecciones para Gobernador en Edomex, el resultado será determinante para todos los mexicanos y por supuesto, también para los mexiquenses; más allá de colores, izquierdas, derechas, sólo hay de dos sopas: la de fideos marca democracia o la de un solo hombre… la de jodeos.
