Existen muchas teorías sobre la creación de la mujer y el hombre. Por ejemplo, la mitología escandinava recuperada en los Eddas menciona que el germen del universo yace en ginnungagap (la copa de la ilusión), en la cual cae un rayo de cálida luz. En el acto, el líquido que contiene dicha copa se desborda, y las vívidas gotas penetran en la tierra. De ahí surge la vaca Audhumla y el gigante Imir, principios femenino y masculino.
El anterior es sólo un pasaje que se puede encontrar en el libro Isis sin velo, de la escritora y ocultista rusa Madame Blavatsky. Vosotros sois la sal de la tierra se desprende del mismo libro y gira en torno al mismo tema: la creación.
En esta ocasión el ejercicio creativo del taller de Grafógrafxs fue darnos a la tarea de tomar un fragmento de Isis sin velo para convertirlo en poema, siguiendo la premisa de que en el lenguaje técnico-teórico existen resquicios donde asoma la poesía.