Leobardo Hernández
En conferencia de prensa, la titular de la Secretaría de Energía (SENER), Rocío Nahle, explicó los cambios que se realizarían en los artículos 25, 27 y 28 de la constitución, de aprobarse la Reforma Eléctrica propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La modificación al 25 expresa que “el sector publico tendrá a su cargo de manera exclusiva las áreas estratégicas que se señala en el artículo 28 y que no constituirán monopolio las funciones que el estado ejerza de manera exclusiva”, es decir: correos, telégrafos, radiotelegrafías, minerales radioactivos, litio y demás minerales estratégicos, generación de energía nuclear, electricidad y la exploración y extracción del petróleo.
Puntualizó que la CFE “pasará a ser organismo del estado con personalidad jurídica y patrimonio propio y es responsable de la electricidad y el sistema eléctrico nacional, así como de su planeación y control”.
Esto revierte el desmembramiento que se dio con la reforma energética de Peña Nieto, que partió a la CFE en 9 subsidiarias, 4 filiales y 4 unidades de negocios; sin embargo, entre ellas no podía existir relación comercial ni financiera. Ahora estarían integradas como una sola empresa que tendría las operaciones de producción y distribución, entre otras, unificadas e interconectadas.
Confirmó que se mantendrían las subsidiarias CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, CFE Energía, CFE internacional y CFE Capital para fortalecer su productividad y rentabilidad.
Agregó que el planteamiento refiere que el estado preservará la seguridad y autosuficiencia energética del país y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, pues se considera la energía eléctrica elemento de seguridad nacional y derecho humano.
La reforma reincorporaría el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) a la CFE, que Peña separó causando descontrol en el despacho de energía así como inseguridad en el sistema eléctrico del país, pues no es confiable. Esto garantizaría a los usuarios el abasto de energía a precios accesibles y sin fallas de sistema.
La Reforma Eléctrica, explicó Nahle, también priorizaría la generación y despacho de electricidad de las Hidroeléctricas “porque es la energía más limpia y firme y constante y la más barata; posteriormente, la nuclear; después, la geotermia que utiliza el calor del subsuelo y que es sustentable y que es de la CFE; posteriormente va el despacho de la CFE que produce a través de gas y térmica para dejar las intermitentes como al energía eólica y la solar en el 6º y en el 7º y posteriormente el gas de privados y al final el carbón”. En cuanto al artículo 27, detalló que la reforma estipula el uso de los recursos naturales del país para desarrollar la transición energética con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero y “establecerá políticas públicas, científicas y tecnológicas e industriales, impulso al financiamiento y una planeación energética sustentable”.
Rocío Nahle, Secretaria de Energía 
Rocío Nahle, Secretaria de Energía
El mercado estará abierto y no habrá nacionalización de empresas extranjeras
La modificación al 28, refrendó, mantendrá abierto a privados 46% del mercado nacional y la CFE manejará el 56%, con el fin de garantizar la regulación de costos, y que las tarifas de consumo eléctrico no aumenten más allá de la inflación para los hogares mexicanos. “No se les va a nacionalizar ni nada ni un tornillo ni una tuerca (a los privados)”, agregó.
Por otro lado, los órganos de control como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que también fueron extirpados de la CFE en 2013, regresarán a ser parte de ella, pues, con su separación, usaron como pretexto la autonomía “con el solo propósito de extender permisos sin control y esto ocasionó vicios de corrupción y un desbalance energético severo.
El mercado eléctrico perverso: desfalcos al país y simulación de energías limpias
La titular de la SENER expuso que la operación de la Comisión Federal de Electricidad fue limitada por la reforma neoliberal que impulsó el llamado “Pacto por México”, integrado por el PRI, el PAN y el PRD en 2013, para beneficiar a empresas privadas.
“La CFE actualmente tiene 191 centrales de generación pero solo opera el 45% promedio de su capacidad. De éstas 191, 69 son energías limpias (hidráulica, geotérmica, nuclear, eólica y solar). Pero en contraparte, en el 2020, la CFE tuvo que comprar 90 Tera Wats/hora en el mercado eléctrico por 223 mil millones de pesos. Y por tener el 45% de sus plantas fuera de operación subutilizadas, no facturó, no generó 215 mil millones de pesos” detalló Nahle.
Aseveró que estas pérdidas de la CFE se traducen en ganancias para empresas como Iberdrola. Abundó que el costo por despacho de energía es parte del fraude, pues a pesar de que supuestamente se compra la electricidad a las empresas que lo ofertan más barato, generalmente a las privadas, “al final del día […] a todos (los privados) se les paga por igual el precio más alto. Esto ha generado un mercado perverso”.
En otro punto, exhibió que las llamadas sociedades de auto abasto, que tienen sus propias centrales eléctricas, se utilizaron como simulación y en realidad aprovecharon la infraestructura de la CFE, “incurriendo en fraude fiscal”, esto porque debería haber un solo consumidor por central, no obstante, existen 239 centrales, pero son 77 mil 767 los consumidores.
Entre las favorecidas por este esquema están Bimbo, Wal-Mart, Kimberly Clark, Cemex y Femsa. “Estas empresas no cubren el costo real del transporte (de electricidad), se le llama porteo, […] estas empresas se interconectan en la red creando inestabilidad y perdida de confiabilidad en el sistema, y aparte captan incentivos de la CFE”.
La CRE expide certificados de energía limpia, con ellos se liberan estímulos para quienes los obtengan, pero la CFE no tiene acceso a ellos por ley, a pesar de tener mayor número de fuentes limpias de energía. A su vez, la CFE es la que entrega estos recursos, pagando hasta ahora “más de 6 mil millones de pesos de estos certificados a 335 centrales privadas”.
Nahle precisó que, debido a que los contratos son por 20 años, si no se cancelan, en ese lapso la CFE habrá tenido que entregarles más de 100 mil millones de pesos.
Producir el 35% de electricidad con energías limpias en 2024 es el objetivo
Finalmente, aseguró que la propuesta contempla que en 2024 el 35% de la energía eléctrica producida por la CFE sea con energías limpias, “ahorita estamos despachando el 9% de las hidroeléctricas”, que tienen una capacidad mayor al 18%. También fomenta la interconexión de paneles solares en domicilios de zonas urbanas y rurales “que no necesitan permiso de la CRE” y podrían conectarse al medidor, “ahí el ahorro lo va a ver directamente el usuario […] y esa es la verdadera transición energética que se está dando en todo el mundo”.
En cuanto al litio, subrayó que se considera estratégico para el desarrollo tecnológico de México, cuya explotación sería facultad única del estado; que las concesiones ya entregadas sólo podrían continuar si ya se inició la exploración y explotación del mineral y no aplicarían para su extracción las concesiones para minas de plata, oro, cobre, etc.
(Foto: presidencia)
