Aranxa Solleiro
Sube una familia chilena a la camioneta utilizada por la comitiva encargada del traslado del Parque de los Venados, hacía la entrada a la cima del “hombre desnudo”. Entre un centenar de fotografías, captura la madre de ojo verde penetrante, el húmedo bosque que le circunda mientras desciende.
Las llantas reflejan un uso desmesurado, pues en cada roca que pisa, se sienten los amortiguadores desganados, como a punto de vencer su elasticidad, al llegar, bajan de la parte interior dos mujeres, una proveniente de Japón y la otra de la urbe más cercana: Toluca.
Le pagan 50 pesos cada quien al chófer, quien en el ascenso a las lagunas del Sol y la Luna, mencionó: “cada vez nos quitan más la oportunidad de crecer y de poner en marcha nuestros proyectos como comitiva. Llegaron los de la CONANP y empezaron a cobrar por todo, nos querían volver sus empleados, para darnos 300 pesos al día, cuando por lo menos de los tres viajes que estamos haciendo al día, desde que se abrió el Xinantecátl hace dos semanas, pues al menos nos ganamos un poco más, porque cobramos 50 pesos por persona la subida y bajada. Si los dejamos que hagan lo que quieran de nosotros, estaríamos muy mal. Ellos no comprenden que uno se ha endrogado con la compra de la camioneta para dar un mejor servicio, que debemos pagarla de lo que vamos sacando y que no le pedimos nada a nadie.”
Desde su apertura el 12 de junio, el Volcán Xinantecátl también conocido como “hombre desnudo” o Nevado de Toluca o, ha empezado a reactivar economías de las comunidades aledañas, pues éstos, han sido quien desde su catalogación como Parque y Área Natural Protegida, son los encargados de su protección y desarrollo de actividades recreativas y turísticas, no obstante, las condiciones no han sido favorables del todo, dado que cada día se visualiza más corrupción y apropiación del espacio, con la intención de despojarlos de una organización completa del sitio y sus ingresos.
Perspectiva de los integrantes de la comitiva trabajadora en el Xinantecátl
De acuerdo a los chóferes, los servicios de la Comisión Nacional de Áreas Nacionales Protegidas (CONANP) han provocado que se incrementen los cobros para turistas y excursionistas, pidiéndoles pagar una cantidad mayor a lo que desembolsaban antes de la pandemia, un ejemplo de ello es un pago de 50 pesos para ingresar a las Lagunas, colocando una pulsera para identificar a quienes suben, sin embargo, esto ha causado que la comitiva no pueda elevar sus tarifas para recibir mayor beneficio y además, les impide tener acceso a la zona y ser participes como guías.
“Recientemente hemos hablado con ellos (CONANP) para nosotros poner más baños en el Parque de los Venados o hacer un proyecto de convocatoria para traer a guías que hablen idiomas y nos ayude a dar recorridos pero, no nos lo han permitido porque mencionan que por ser Área Natural Protegida no podemos hacer ningún cambio ni agregar algo, eso nos reduce la oportunidad de tener una ayuda de más, sobre todo porque cerramos un año entero y eso nos hizo perder mucho. Hasta la fecha desde que se abrió nuevamente, apenas empezamos a recibir a gente, todavía se sienten con mucha desconfianza y el clima tampoco nos ha permitido trabajar, porque llueve mucho y no es seguro para los que visitan.” Argumentó uno de los integrantes de la comitiva.
La temporada alta, en invierno, les permite realizar alrededor de 10 a 11 viajes al día, trabajando aproximadamente más de 30 camionetas; al día de hoy, solamente se encuentran trabajando 11, siendo ellos también, quienes han debido de utilizar sus ganancias para colocar medidas de sanidad como: gel antibacterial, termómetros y jabón en los baños.
“Y otra cosa es eso de las mafias para la tala clandestina, cada vez se acaban más los árboles y uno no puede hacer nada porque pues no la contamos, es duro porque la gente luego se queja con nosotros porque ve descuidado el espacio y ahí es donde las autoridades deberían entrar, no dejar que a nosotros nos echen la culpa porque apenas y podemos trabajar.” Dijo el integrante.
Perspectiva de los guías incorporados por la CONANP
“Llevo siendo guía apenas dos semanas, desde que se abrió el Nevado, convocaron a personas de donde soy (San Juan de las Huertas) a participar en una capacitación para ser guías certificados aquí, empezamos 50 y ahora solamente somos 30. Ha sido difícil llevar a cabo los recorridos por el clima, el fin de semana pasado no se pudo hacer nada porque la lluvia golpeaba mucho y era peligroso. Todavía estamos en espera de que nos den la certificación oficial y mientras tanto, trabajamos solamente con las propinas que nos da la gente.” Dijo Abner, guía en el Xinantecátl.
Para él y sus demás compañeros, ser guía representa un orgullo, puesto que crecieron con la vista de un Xinantecátl inalcanzable desde la ventana de su hogar y hoy día, son quienes recorren desde las fadas, hasta los cráteres del Área Natural de más de 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Abner, espera paciente por la certificación oficial, pues de ello dependerá un pago seguro y una oportunidad de empleo sin necesidad de verse arriesgando su vida en temporadas de lluvia como las que se viven en el presente.
El mayor número de personas que ha guiado es de grupos de 15, mencionando: “la vida de todos está bajo mi responsabilidad, por eso debo de hacer bien mi trabajo y saberme los senderos más seguros para que no exista ningún daño, afortunadamente nos han capacitado pero no es fácil, no cualquiera aguanta, por eso quedamos tan pocos ya. Ojalá que el clima mejore para también ayudarnos nosotros.”
Los chilenos, la japonesa y los mexicanos visitantes del Parque, quedan absortos de su magna naturaleza, sin saber que detrás de ellos, hay un mundo de problemáticas pacientes a ser resueltas.
(Foto: Aranxa Solleiro)
