DON DÁMASO
“Como dice mi abuela: yo todos los días me despierto con el Jesús en la boca y con el Andrés en la loca”. Escuchado en “Los milanesos”
JUGANDO CON LAS CARTAS BOCA ARRIBA: Uno de estos días me alcanzó el antojo cercano al medio día y recordé que estaba cercano a un famoso puesto de comida urbana conocido como Los Milanesos en el poniente de la CDMX, por el rumbo de Olivar de los Padres, en la Alcaldía Álvaro Obregón, una de tantas que le arrebató la Alianza tripartita de las garras de los comodinos, sí, de esos que tienen prohibido ser aspiracionistas. Por cierto, la nueva Alcaldesa será una mujer de gran talento, Lía Limón.
Pero bueno, ¿A que viene todo esto? Bueno, pues estando en la larga fila para saborear esos sabrosos tacos de milanesa, conocidos como los milanesos; un grupo de jóvenes rondando los 20 años, comentaban sobre la amistad y la situación política de México. Una chica de clase media enfundada en su camiseta de los Pumas y con pantalón de mezclilla comentaba: – Como dice mi abuela: yo todos los días me despierto con el Jesús en la boca y con el Andrés en la loca- la conversación fluía sobre diversos argumentos, cuando de momento se les acercaron un par de coetáneos quienes desenfundando su 4T, soltaron su descarga de insultos y agresiones… nunca escuche algún argumento razonable para debatir.
Tocó mi turno y pedí dos de milanesa y un refresco. Ya de vuelta de camino a mi destino, venía pensando: ¿Qué hacer para contribuir modestamente y evitar caer en el juego perverso de seguir dividiendo a los mexicanos?.
Mentalmente repasaba su ingeniosa frase de con el Jesús en la boca… recién había leído el libro de Luis Antonio Espino sobre el poder del discurso populista, en donde explica ampliamente como AMLO manipula el lenguaje con tres fines: desahogo, división y distracción. El insulto cumple las tres finalidades y le permite desviar la atención de los graves problemas generados o profundizados por su pésima gestión.
Es preocupante que, con sus ilusiones reformistas y su ambición impertinente, los mexicanos nos encontremos divididos por la vileza, la mezquindad, la hostilidad de tristes hombres que cabalgan con la envidia y el veneno de su ineptitud.
EN LA MESA DE PÓQUER: Por lo anterior, pienso que es urgente construir brechas corta-fuego, para impedir un incendio de otras magnitudes y como lo ha propuesto la reconocida científica social, la valenciana Adela Cortina, debemos trabajar en el diseño de una ciudadanía cordial bajo un esquema de democracia participativa.
¿Por dónde empezar? Pues aquí es donde entra el antropólogo, psicólogo y biólogo inglés Robin Dunbar, quien en 1992 determinó la cantidad de personas con las que uno puede relacionarse plenamente y así fue como nació el famoso Número Dunbar 150. De gran uso en los tiempos que vivimos para gestionar redes sociales, organizar nuestro padrón de amigos, impulsar trabajo comunitario.
Dunbar escribió el libro: Amigos: entender el poder de nuestras relaciones más importantes, que considero de gran utilidad para estos tiempos postpandemia, en donde nuestras relaciones sociales entraron en hibernación y sufrieron algunas alteraciones, por lo que requieren desempolvarse, aceitarse, replantearse y hasta revisarse en los casos en que a los vínculos les entró aire. No olvidemos que tener una vida social requiere un gran trabajo mental.
Sus estudios arrojan que, lleva unas 200 horas de inversión a lo largo de unos cuantos meses pasar de un extraño a ser buen amigo y que la cercanía con un amigo, además del tiempo, depende de siete características en común: 1.Haber crecido en el mismo lugar, especialmente durante la adolescencia; 2.Hablar el mismo idioma; 3. Haber recibido una educación similar; 4. Disfrutar con los mismos hobbies; 5. Compartir el mismo punto de vista moral o político; 6. Compartir el mismo sentido del humor; 7. Tener los mismos gustos musicales.
¿Cómo se determina el número Dunbar 150? A partir de círculos concéntricos: En el primer círculo menos de dos relaciones íntimas; el segundo es el de los 5 grandes amigos; el tercero, es el de los 15 amigos cercanos; viene el cuarto de los buenos amigos, no más de 50 y en el quinto círculo el de los amigos, 150.
Son tiempos de análisis y de participación social para generar debates y prepararnos para convivir en una ciudadanía cordial bajo una democracia seria y consistente.
AS BAJO LA MANGA: Les comparto una reflexión del escritor y filósofo francés Rémy de Gourmont sobre la importancia de las mujeres en nuestras vidas: Lo que es verdaderamente indispensable en la conducta de la vida nos ha sido enseñado por las mujeres: las pequeñas reglas de cortesía, esos gestos que nos abren la cordialidad o la atención del prójimo, esas palabras que nos hacen agradables, las diversas actitudes, es decir, toda la estrategia social. Es escuchando a las mujeres que aprendemos a hablar a los hombres, a insinuarnos en su voluntad, pues sólo aquellas que saben agradar pueden enseñar a agradar.
