Aranxa Solleiro
La ciudad, un espacio donde la inclusión se presenta en los planes estratégicos de los planeadores urbanos. Se generan maquetas excelentes donde las vías de acceso, las avenidas y las calles son perfectamente dibujadas para que cualquier poblador pueda transitarlas sin conflictos.
¿Cualquier poblador? ¿A qué se refiere exactamente el argumento? Si para Nemesio, Alejandro y Carlos, la situación es distinta. Para ellos, la ciudad es una bifurcación de fantasía y al mismo tiempo de lucha, de riesgo y de tormentos que solo el umbral de sus sentidos, perciben.
Nemesio Pulido (26) invidente, proveniente de Santiago Tianguistenco
Quisiera ser honesto, la verdad es que la ciudad no está diseñada para nosotros. Hay muchas calles que están mal hechas, ahí casi para llegar a Juárez, las banquetas no están del mismo tamaño y se puede tener un acciente. Sí se siente uno como no tomado en cuenta a veces, yo al menos tengo mis manos y mis pies para moverme de un lado a otro pero hay quienes están en silla de ruedas o se les dificulta moverse por ellos solos y ahí sí está más feo.
A veces quienes nos rodean creen que les vamos a hacer daño y se entiende por todos los que se han hecho pasar con discapacidad como nosotros, por la fama que crean ellos, ya piensan que también nosotros fingimos y entonces se alejan más. No le voy a decir que son todos así pero sí la mayoría.
Otro aspecto de la ciudad que he notado que no es para nosotros es el transporte, yo viajo de mi casa hasta el centro de Toluca en taxi colectivo y en autobús, lo que se me complica más es el autobús, porque cargo mi bocina para poner mi micrófono y cantar y además cargo mi mochila con el equipo de sonido, bueno, ahora ya también cargo con mi sanitizante y mi gel antibacterial, entonces se hace más el peso pero si quiero tener para comer, debo de salir y protegerme y pues, soy honesto, me cuesta subir, muy pocos al verme se acercan a ofrecerme ayuda pero casi nadie lo hace, siento que eso es ya parte de nuestra cultura.
Ojalá nos tomaran más en cuenta, porque también somos humanos y tenemos el mismo derecho, no puedo ver pero sí tengo la capacidad de pensar, de hacer, de decir como todos los demás. Necesitamos más calles para nosotros, más escuelas con programas de estudio para nosotros y más empleos que nos permitan ser parte de la sociedad.
Alejandro Ramírez (55) limitación de movimiento en las piernas, proveniente de San Mateo Otzacatipan
El problema de estar sufriendo cuando eres una persona con discapacidad es de siempre, no puedes ser igual por mucho que quieras. Tenemos dificultades. Yo debo de moverme con mis muletas pero no todos lo toman bien, sabes quién se aleja de ti por tu situación, unos lo hacen para bien, para darte espacio y otros porque, no sé, tal vez sienten que les vamos a hacer daño.
La ciudad no está hecha para nosotros, tal vez porque no somos muchos como la gente sin problemas. Nosotros tenemos que aprender a vivir en el mundo de todos. Si salgo es porque me gusta ser útil, ayudar a mi familia. Cada vez se vende menos por todo lo que se vive ahora, pero la verdad el virus es algo pequeño, lo grande es la inseguridad, a uno lo ven enfermo y fácil le roban o lo matan, cada vez se escucha más de casos así. Esto es la ciudad.
Aquí la oportunidad se la busca uno mismo, no se puede esperar de nadie y debes de esforzarte sin miedo, sin pensar en que vas a dar lástima, yo no vengo a eso, yo vengo a hacer un trabajo honrado, como muchos. Tal vez en lugar de mejorar las calles con cosas que nos ayuden a nosotros, mejor deben de ayudarle a toda esa gente de pensamientos malos.
Carlos Velázquez (47) limitación de movimiento en las piernas, proveniente de San Buena Aventura
Pues yo tengo esta dificultad de moverme desde que tenía 25, desde entonces te das cuenta que donde vives, la verdad no tienes forma de sentirte como incluido. Las calles no están hechas para gente así. Las personas tampoco saben tratarte con respeto. Te ven con muletas o silla de ruedas y piensan que no escuchas o no sientes, porque te empiezan a señalar o a hablan mal de ti.
Yo nunca pude conseguir un buen trabajo porque no le sirves a una empresa con estas condiciones o al menos esa es la excusa. Yo vengo de un pueblo donde todavía hay partes de sembradíos, antes mi familia se ayudaba de eso pero desde que estoy así, ya no pude seguir y tuve que ver la forma de llevar algo a mi casa. Por mi edad ya no me dan chamba ahora, pero pues salgo. Me arriesgo no solo de las calles que son difíciles de andar, sino de la gente.
De acuerdo al último censo hecho por INEGI, en el Estado de México existen 16 millones 992 mil 418 habitantes, de los cuales el 4.5 % tiene alguna discapacidad y el 11.4 % tiene limitaciones para realizar actividades, por lo que al ser una población de menor número de integrantes, radica para los cada uno de ellos en una difuminada inclusión.
La inclusión debe ser sustentable, es decir: para los civiles, para la estructura urbana y para la oportunidad de desarrollo personal. No obstante, el esfuerzo de ellos permanece, aunque para la mayoría, simplemente no exista.
(Foto: Aranxa Solleiro)
