Miguel García Conejo
Este domingo 4 de abril inicia el horario de verano, por lo que usted antes de ir a dormir, la noche del sábado 3, deberá adelantar su reloj una hora.
La medida que comenzó a aplicarse en el año 2000 tiene el objetivo de generar el ahorro de energía eléctrica sustituyéndola con la luz del sol, es decir se optimiza la luz natural en los días en los que ésta tiene una mayor duración. Sin embargo ¿Sabe usted los efectos en su organismo?.
De acuerdo con especialistas de salud de la UAEM entre los principales efectos que puede provocar el cambio de horario se encuentran alteraciones al sistema nervioso central, que pueden provocar somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, falta de concentración y en la memoria.
Otros síntomas que suelen presentarse, durante la primera semana en la que ocurre este cambio de horario, son la fatiga, baja en el rendimiento, menor productividad, malestar general, y cambios en el estado de ánimo,
De igual forma también se han reconocido trastornos digestivos esto por el aumento de secreción de jugos gástricos y un consecuente aumento del apetito durante las noches.
En este sentido especialistas recomienda para reducir las afectaciones desarrollar una rutina, donde se establezcan horarios, tanto en el caso de los alimentos como aquellos para dormir. Mantenerse bien hidratado, privilegiando el consumo de agua, además de evitar las bebidas azucaradas sobre todo aquellas con alto valor de cafeína, durante las noches, ya que pueden impactar en la calidad del sueño.
La parte positiva es que la adaptación del organismo a este cambio de horario no lleva más de una semana.
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