Frente a la caída del Producto Interno Bruto en México durante el año 2020 a causa de la pandemia por COVID-19, urge el rediseño de una política económica que evite un segundo año de contracción financiera, advirtió el investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Miguel Ángel Díaz Carreño.
El también integrante del Centro de Investigación en Ciencias Económicas del espacio académico de la UAEM, explicó que los esfuerzos para enfrentar los desafíos económicos del país deberían concentrarse en mitigar los efectos de la contingencia sanitaria.
Precisó que entre los factores económicos a considerar destacan revertir el descenso de la inversión productiva de los últimos cinco años, así como instrumentar una política de seguridad orientada a la pacificación del país, en particular, que contribuya a combatir la extorsión que padecen micros, pequeñas y medianas empresas por parte del crimen organizado.
El investigador auriverde señaló que durante el año 2020 se dieron a conocer diversos pronósticos en torno a la caída del Producto Interno Bruto de México, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional anticipó una contracción cercana a 11 por ciento; mientras que el Banco de México estimó una caída superior a los 12 puntos porcentuales.
Sin embargo, recientemente el INEGI dio a conocer que el PIB nacional se contrajo 8.5 por ciento durante el año pasado, es decir, no se cumplieron los pronósticos de los organismos internacionales, aseveró el catedrático de la Autónoma mexiquense.
Reconoció que el PIB en México experimentó una caída importante en la historia reciente del país a causa de la pandemia, por lo que es urgente sumar esfuerzos mediante una política económica integral.
