“Un soldado en cada hijo te dio”, reza la primera estrofa del himno nacional, símbolo de nuestra identidad que hoy repicará con más fuerza este 19 de febrero en el Día del Ejército Mexicano.
Miguel García Conejo
En el marco de los tiempos de cambio que vivimos, acelerados por la pandemia, la soldado Jaqueline Ávila, y la Sargento Kareli Pérez comparten su historia, en la que rompiendo tabúes y superando miedos se han sumado a las fuerzas castrenses.
“Principalmente me decían que eso non era para mujeres, que eso solo era para hombres, pero yo seguí luchando y pues me desearon lo mejor, mis compañeros me decían que era mucha disciplina, pero me dijeron que yo tenía lo suficiente para cumplir los requisitos”, sostuvo Jaqueline Ávila Soldado.
“Sí les sorprendió porque estamos acostumbrados a ver a más hombres, a pesar de que últimamente la secretaría también ha incluido a las mujeres con las mismas oportunidades; me apoyaron. Por parte de mi familia, siempre he tenido un apoyo muy grande y por eso estoy aquí”, declaró kareli Pérez, Sargento.
Ambas motivadas por su deseo de ser factor de cambio ante los problemas que vive México, hoy expuestos de forma más clara por la emergencia sanitaria.
“Mi abuelo se sintió muy orgulloso, pues a mi nunca se me va olvidar, porque fueron sus últimos momentos que estuvo a mi lado, él me dijo, échale ganas, espero, antes de irme verte, de verde, verte orgullosamente portar ese uniforme, desgraciadamente no se pudo, se nos fue muy pronto mi abuelito, estoy agradecida de que antes de que se fue mi abuelito me dio esa motivación y por él sigo aquí; le voy a echar ganas hasta que me jubile”, agregó Jaqueline Ávila, Soldado
“Miedo no, fue una emoción muy grande de tener esa satisfacción, el orgullo y ser un miembro honorable del ejército, de las Fuerzas Armadas de México y el pertenecer a ellas es un orgullo muy grande, más que miedo es emoción y satisfacción persona”, Kareli Pérez Sargento.
Llaman a más mujeres a sumarse a ellas y demostrar que el valor y coraje por defender a la patria está en cada una de ellas. “Si están animadas vengan a echarle ganas, esfuércense y es un orgullo pertenecer a las fuerzas Armadas”, Sargento Kareli Pérez.
En el día de una de las instituciones que es pilar de la República no dudan en responder que ser parte del Ejército Mexicano les cambió la vida, y que no cambiarán por nada la satisfacción de ver izar la bandera y cantar el himno nacional Mexicano.
“Se enchina la piel, es una vibra total del cuerpo aun cuando no tenemos el uniforme, el escuchar las notas de nuestro himno, ver la bandera que nos identifica como mexicanos aún más siendo parte del Ejército, se siente la emoción y respeto por los símbolos y por la bandera de México”, Kareli Pérez Sargento.
“Cuando cantamos el himno nacional, cuando se iza la bandera sientes ese sentimiento hacia el lábaro patrio, se te hace un nudo en la garganta cuando ves al lábaro patrio”, concluyó la soldado Jaqueline Ávila.
(Foto: cortesía)
