Luego de cinco semanas de padecer el segundo paro prolongado por la Pandemia, con ilusión y esperanza de recuperar sus negocios, este lunes, acorde a lo establecido en la Gaceta de Gobierno, comercios no Esenciales abrieron sus cortinas a la expectativa de aminorar el impacto económico tras 11 meses de emergencia sanitaria.
Miguel García Conejo
Alejandro Rayón, presidente de patronato Pro centro Histórico de Toluca, señalo que las expectativas del sector tras la reapertura es solo sobrevivir, las ganancias se reconoce estarán dirigidas al pago de salarios y deuda, es decir el crecimiento está descartado.
“Fueron semanas muy difíciles el volver abrir es una pequeña bocanada para poder pagar las deudas que ya están afectando seriamente a los negocios”.
Expuso que la imagen más representativa de la crisis que padece la economía de los minoristas es espacios de renta libres en pleno corazón de la ciudad, algo nunca antes visto, toda vez que la tendencia era esperar por años para conseguir un lugar.
Al momento, informó, de los cuatro mil negocios que se tienen bajo registro en el centro de la ciudad al menos 800 unidades económicas para esta segunda etapa de reactivación ya no podrán operar.
“Ya no podrán subir la cortina y todavía es cuesta para arriba todavía falta una camino muy largo porque la situación todavía es muy precaria”.
Para evitar un nuevo cierre, destacó que se les ha pedido a los empresarios ser muy estrictos y responsables en el cumplimiento de los protocolos establecidos y sostenimiento de los porcentajes establecidos; así como cuidar su salud con relación a su sistema inmunológico.
“tuvimos una reunión con los médicos para generar una serie de estrategias desde la alimentación desde los ejercicios de todas las medidas sanitarias para evitar los contagios y si estos se registran que sean las menores graves”.
Así mismo, la invitación que se les hace a los compradores es respetar los protocolos acceder con el uso correcto del cubrebocas y en la atención de los horarios hasta las 18 horas, además de recurrir a la ventas anticipadas vía redes sociales para que solo una persona acuda a recoger el producto.
(Foto: Miguel García Conejo)
