Como si se tratara de un respiro en medio de la desgracia por la ausencia de un ser querido, Rossina Manrique Cruz impregna la esencia de aquellos que se fueron en osos de peluche confeccionados con prendas que recuerden a esa persona, por lo que se han convertido en una forma de rememorar a quienes ya no están de una forma distinta, principalmente en esta época de pandemia.
Elena Aguilar
Desde su taller, Rossina cuenta que su negocio está principalmente dedicado a la confección de vestidos de talla infantil, pero hace un tiempo una de sus colaboradoras le comentó que en un cajón de la recámara conservaba algunas prendas y cada que lo abrían recordaban a “ese alguien especial”.
“Entonces se me ocurrió decirle que si confiaba en mí, me dejara algunas de sus prendas y yo le transformaba su camisa en algo. Me llevó la prenda, me puse a diseñar en un oso, darle calidad y un diseño para que fuera una pieza única en el mundo, que le permitiera recordar a uno de sus seres queridos”.
De esa forma con creatividad y mucho respeto, Rossina concibió un oso que trató de honrar a la persona y, finalmente, en un pequeño espacio del peluche se dejó una botonadura para conservar un poco de la esencia del ser querido.
“Como parte del oso le dejamos un botón en una pierna en la que se llena con esencia de: papá, mamá, el nombre de la persona. Cada oso lleva la esencia de las personas, son internos o externos como si fuera un tipo de costalito donde se le puede impregnar perfume de la persona, de manera que al abrazar se queda el aroma”.
Paulatinamente fueron llegando más peticiones de figuras que elabora con prendas de todo tipo, desde aquellas que son para su uso en la playa o una prenda predilecta, las cuales incluso pueden conservar las manchas, algunos detalles u otros que las hacen únicas, ya que no se trata de prendas recicladas.
Rossina señala que a partir de que se conoció a mayor escala lo que hace con la ropa de personas fallecidas y la llegada de la pandemia, las solicitudes de este tipo de figuras se incrementaron en un 30 por ciento; agrega que su negocio es completamente artesanal, por lo que ningún oso será igual a otro.
Destacó que las redes sociales en Osos Esencia le han dado impulso a lo que elabora, pues recordar a una persona, a través de los osos que fabrica, contribuye a mediar la ausencia, pues tienen detalles tan específicos como un pañuelo en una bolsa de la camisa, una bolsa trasera, entre otros detalles.
Añadió que para garantizar la seguridad de las prendas y de las costureras, a los clientes se les solicita que la prenda esté lavada y planchada, posteriormente en el taller se somete a otro proceso de sanitización, reduciendo así los riesgos de contagio por Covid-19
(Foto: redes)
