La gratitud…¡Fuente de la alegría!
Laura Barreal Danel
Muy buen día, mi querid@ lector@. Como en cada espacio semanal, me es grato saludarle, habiendo llegado a su fin las fiestas navideñas, con la celebración de Los Reyes Magos y las últimas roscas el pasado fin de semana, así como, el retiro de los adornos navideños, en el marco del regreso a clases y a la vida laboral, en modalidad virtual, marcándose de éste modo el fin del periodo de asueto y el inicio formal del nuevo año 2021. Deseando para Usted y su familia que gocen de salud, paz, armonía y deseos de dar comienzo a una nueva etapa que marca una ocasión de fijarnos metas para ilusionarnos y cumplir sueños.
La pandemia por Covid-19 al día de hoy muestra un panorama de incremento en el número de contagios, que ha obligado a las autoridades de nuestro país, en algunos Estados, a regresar a “semáforo rojo”, a fin de evitar la movilidad en la vía pública y así, disminuir los niveles de propagación del virus. Responsabilidad que nos atañe a todos los ciudadanos y que, en la medida de lo posible, deberemos hacer los esfuerzos necesarios para cuidarnos y cuidar de los demás, acatando las medidas que se han adoptado para cuidar la salud de la población.
Considero de gran relevancia reconocer y, por supuesto, agradecer el compromiso y el arduo trabajo del sector salud en la atención en los hospitales, a través de su entrega y profesionalismo en la lucha diaria, a lo largo de meses, por salvar vidas, a costa de su propia salud e incluso su propia vida.
En ediciones anteriores, ya hemos tocado el tema de la gratitud como gran virtud humana y sobre la cual, al respecto, el pasado 30 de diciembre, El Santo Padre Francisco, en su mensaje, entre otras cosas, tocaba el tema recordándonos que –“no dejemos de agradecer”—y, subrayaba que –“si somos portadores de gratitud el mundo se vuelve mejor”—quizá sólo un poco, decía pero, es lo que basta para transmitirle un poco de esperanza y remite—“el mundo tiene necesidad de esperanza”—y con la actitud de dar gracias nosotros transmitimos la esperanza, haciendo mención de que, todo está unido, todo está conectado y que, cada uno puede hacer su parte allá donde se encuentre. Y cita a Saulo de Tarso, refiriendo que, –“el camino de la felicidad es el que San Pablo ha descrito al final de una de sus cartas: “Oren constantemente…en todo den gracias”
Es interesante descubrir el cúmulo de gracias que trae consigo ser agradecido en la vida. Uno de los frutos de la gratitud es la alegría, de la cual se ha dicho que “es un estado de ánimo producido por un acontecimiento favorable que suele manifestarse con signos exteriores como la sonrisa y el bienestar personal. Y El Santo Padre en su mensaje también nos invita a cultivar la alegría.
La palabra alegría proviene del latín alicer o alecris que significa “vivo y animado”. La alegría como valor se manifiesta desde el interior, del alma y se refleja a través de sensaciones de bienestar. No olvidemos que la alegría de nuestra vida brota de un corazón agradecido.
En éste tiempo de pandemia, por el que atravesamos hemos escuchado, leído o también posteado ciertas recomendaciones para estar saludables en el confinamiento, que se ha tomado como medida para evitar la propagación del virus y que, desde luego, no ha resultado nada sencillo para nadie.
Se nos ha invitado, entre otras cosas, a “mantenernos activos”; a cuidar nuestra salud mental; a dejar el tabaco; a comer saludablemente, etc. etc…… Sin embargo, no hemos tenido noticias respecto a alguna sugerencia sobre “demos las gracias”, “seamos agradecidos”, o algo así.
No olvidemos que un corazón agradecido es fuente de alegría y bienestar en la persona humana.
Sin importar en qué época del año nos encontremos o en qué situación, por difícil que ésta sea, la gratitud es esa fuerza poderosa que nos recuerda todo lo bueno que ya somos y tenemos en este momento, y que nos permite acceder a niveles más elevados de creación, desplegando de este modo lo mejor de nosotros mismos.
Cuando cultivamos la gratitud somos capaces de sentir verdadera alegría y entusiasmo, sin importar lo que en ese momento tengamos o no.
Aun en tiempos de COVID-19, poseemos la libertad de elegir vivir la gratitud en nuestro día a día y comprobaremos que nuestra vida cambia y toma un rumbo diferente, al experimentar una alegría en el corazón, que aún en tiempos difíciles se percibe y logra que la persona que adquiere el hábito de agradecer pueda sentirse feliz aún frente a circunstancias adversas. Pero, se trata de una felicidad que se manifiesta a través de un sentimiento de paz y regocijo interior que proporciona a quien así vive, la serenidad, la esperanza y la alegría de vivir.
Querido(a) lector(a)…..Seamos portadores de gratitud para abonar a un mundo mejor, transmitiendo la esperanza, de la cual el mundo tiene tanta necesidad en los tiempos difíciles que nos está tocando vivir.!
Y…….Hasta la próxima querid@ lector@
¿Deseas vivir la gratitud y enseñarla a tus hijos para tener una mejor vida personal y familiar?
Pongo a tus apreciables ordenes mi acompañamiento y apoyo profesional y humano….a través de “Consultoría y Orientación familiar” que debido a la pandemia, la estoy realizando “online” y, para hacer una cita me puedes contactar al correo electrónico orientafam.lbd@gmail.com
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