Durante estos meses, Hugo Sánchez, originario del municipio de Aculco, no ha presentado ningún síntoma identificado con el Covid-19 (fiebre, perdida del olfato, del gusto o dificultad para respirar), pero teme de contraer el virus causante del SARS-CoV-2, por lo que para prevenirse acudió a uno de los módulos donde e aplican pruebas rápidas, máxime luego de que un amigo suyo resultara contagiado.
Elena Aguilar
Para asegurar la prueba, desde temprano tuvo que esperar su turno en uno de los espacios instalados para este fin en el centro de su localidad, para ser precisos en el Auditorio Municipal, pese a que dijo que la prueba fue incómoda, la consideró necesaria para cuidar su salud y la de su familia.
“Necesitaba hacerme la prueba para prevenir. Los nervios de salir positivo al virus siempre están presentes, conozco personas que les ha ido mal con la enfermedad y un amigo se murió a causa del COVID-19, pero era necesaria hacerla porque recientemente un amigo cercano dio positivo y no quiero exponer a mi familia”, dijo.
Hugo narró que el proceso duró cerca de diez minutos debido a que casi no había personas a su llegada, razón por la que no hizo una larga fila o espera y tampoco llamó para agendar una cita después de haberse enterado a través de redes sociales y de los vecinos que se aplicaría dicha prueba en su comunidad.
“Solamente llegas, te formas, te piden tus datos, INE, CURP y te pasan a la prueba”, contó.
30 minutos fue el tiempo que duró la incertidumbre de Hugo, lapso para comprobar la presencia o no del virus.
Con el rostro notablemente tranquilo y con una sonrisa, Hugo compartió que no dio positivo al SARS -CoV-2, pero también que no se ha expuesto a una condición de riesgo, procura salir sólo a trabajar y no usar el transporte público, dónde según sus amigos, le han comentado que se contagiaron.
En el Edomex hay 21 módulos para aplicar este tipo de pruebas rápidas y hasta el fin de semana la ocupación hospitalaria era superior al 70%.
(Foto: Elena Aguilar)
