Antes de marzo de 2020, pocos habían escuchado los términos “autoaislamiento”, “confinamiento” y “distanciamiento social”, pero ahora se han vuelto omnipresentes a medida que nos adaptamos a vivir a través de una pandemia global. Así que no es de extrañar que el encierro haya dejado a una gran parte de la población infantil sintiéndose más preocupada o estresada.
Aranxa Solleiro
Constantemente los padres de familia mencionan que una de sus principales preocupaciones por sus hijos en estos momentos es, el bienestar de su salud mental. Por lo tanto, en entrevista con la Psicóloga Ana Morales, quien es especialista en educación familiar, recomienda establecer una rutina y alentar a los niños a disfrutar de sus intereses y pasatiempos para ayudar a contrarrestar esto.
La psicóloga menciona que jugar con los niños es fundamental para desarrollar un bienestar mental y puede ayudar a aminorar crisis de ansiedad durante etapas de estrés: “Con un enfoque cada vez mayor en el aprendizaje formal, es más importante que nunca que los adultos vean el valor educativo en el juego”, dijo.
Jugar no sólo proporciona una distracción, sino que también ayuda a construir mecanismos de resiliencia y afrontamiento: “El juego es como respirar para los niños. Es esencial para procesar las emociones, construir resiliencia y darles una sensación de control. El tiempo de juego ofrece oportunidades ideales para que los niños expresen emociones naturales como la ira, la tristeza o la felicidad en un entorno seguro y exploren sus identidades en relación con sus compañeros, su familia y el mundo.”
Es a través del juego, especialmente el juego de rol, que los niños revelan lo que está pasando en su mundo interior. “Los niños a menudo interpretan a diferentes personajes y dan a sus muñecas o cualquier otro tipo de juguete la voz que son incapaces de expresar, porque sus sentimientos son demasiado confusos. Esto puede ayudarlos a sentirse poderosos en un mundo donde a menudo se sienten pequeños e impotentes”. Compartió.
Morales cree que el juego libre no estructurado es una de las maneras más efectivas en que los niños pueden aprender a socializar e interactuar con los demás. “Jugar crea un sentido de pertenencia al grupo y de sentirse parte de una comunidad. Los niños aprenden a comunicarse, negociar, compartir y cooperar a través del juego. A medida que maduran, aprenden trabajo en equipo, colaboración y tomar las perspectivas de los demás”.
Según lo comentado también por la psicóloga, los adultos pueden promover el amor por el juego fomentando la exploración en interiores y exteriores. “Encontrar piezas sueltas (cajas, tubos de cartón, botellas de plástico, etc.) y objetos naturales como hojas de árboles, palos y piedras para crear algo, no sólo ayudará a desarrollar la imaginación y la creatividad de un niño, sino que también les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de resolución de problemas, cooperación y negociación.” Crear una historia a partir de objetos domésticos, que ayuda a traer el exterior, puede reforzar estas habilidades.
Con base en lo dicho por la Secretaría de Educación Pública (SEP), existen en nivel de educación básica en México 25 millones 226 mil 664 alumnos cursando el ciclo escolar 2020-2021, de los cuales el Estado de México cuenta con 579 mil 382 alumnos registrados con base en el Sistema Anticipado de Inscripción y Distribución (SAID), por lo que un gran porcentaje de la población infantil se encuentra en un alargado confinamiento que hasta el momento, parece ser poco probable que deje de implementarse durante los primeros meses del próximo año.
Dicho esto, Morales comenta que no hay momento más importante ahora que el cuidar de la salud psicológica y motriz de los niños. “Los niños se dan cuenta más de lo que creemos sobre lo que está pasando en el mundo, así que ahora, mientras estamos pasando por ese cambio, es el momento para que nos conectemos y participemos con ellos”.
“Sabemos que jugar con los niños les ayuda a desarrollar sus habilidades sociales y emocionales, que son clave para reducir el estrés en situaciones difíciles. Si podemos ayudarles a aumentar estas funciones ejecutivas, podemos ayudarles a darles una sensación de control y alegría durante este tiempo de incertidumbre”. Finalizó.
(Foto: Aranxa Solleiro)
