“Hola buenas tardes amigo, te daría la mano pero estamos en época de pandemia, así que desde lejesitos, yo soy Román, estudiante de la Universidad Tecnológica Del Valle de Toluca, en esta ocasión te vengo a desinfectar las manoplas y algo de sanitizante para la ropa quizá, no da mucho pero de algo a nada, es mejor algo, brother…”
Miguel García Conejo
Es la voz de Jorge Román Chávez, mexiquense de 23 años, quien afirma, debajo del cubrebocas, sonríe todos los días pese a la emergencia sanitaria que sufrimos; hoy su ánimo de salir adelante, y como él dice: “no dejar que gane el coronavirus”, lo ha llevado a ofrecer el único servicio inteligente de Sanitización exprés de la ciudad.
Tras un escenario enrarecido en materia laboral, sale a las calles a sanitizar a la gente por medio de desinfectante, dotación de gel antibacterial, o limpiar las unidades del transporte público a cambio de una moneda de las personas de buena voluntad.
“Estoy estudiando para paramédico, estoy en el área de la salud; es mediante los cursos de asepsia y antisépticos: gel antibacterial desinfectantes, pues decidí tomar la iniciativa, ya que veo que nadie hace esto, pues yo salí a tomar estos procedimientos”
El objetivo es poder obtener recursos para seguir sus estudios en la Universidad Tecnológica Del Valle de Toluca. “Hay que transmitir esa confianza para que la gente no se asuste, y ya les explicas tu situación, de que eres estudiante y que, pues, lo haces para la renta, para la ‘papa’“, explicó.
Reconoce que hay miedo en su decisión de tener contacto con la gente; sin embargo, afirma que el primer paso para vencer al virus es estar preparado, por si llega, es decir estar fuerte y activo.
“Sí me da miedo, pero no llevo mis manos a la cara, boca, y pues como estoy trabajando con desinfectante, pues al final de cuentas el virus necesita de un cuerpo para sobrevivir, y así tiene su lapso de un día en el que muere, y pues con el desinfectante más, sí me da miedo, pero estoy más relajado”
Más allá de los 200 o 300 pesos que puede llevarse en una jornada de trabajo caminando en las calles, de 10 de la mañana a 7 de la noche, dice que se lleva la sonrisa de la gente que aún brilla pese a lo sombrío de la pandemia.
“La buena positividad de la gente, de que hay más gente buena que mala. Por esto me mantengo satisfecho, de que la gente te sonríe, a pesar de que no tenga un buen día, trata de hacer el intento para que uno no se sienta mal. Para mí eso es suficiente, que la gente te transmita su buena actitud”.
Cómo estudiante de medicina, regido con los preceptos de la ciencia, dice, está convencido de que aquellos que se adapten mejor a la crisis serán los que saldrán avante. “Echarle ganas, mi gente; buscar la manera de cómo salir adelante en tiempos de crisis, ya que esa persona es la que sale adelante”, expresó.
(Foto: Miguel García Conejo)
