Intrauterinos
Elena Gómez
Lo dulce me viene del lado materno
y de todas esas tardes
en que quebramos nueces
con una piedra
de los días de campo bajo el nogal
y un cielo de un poco antes
cuando desnuda me acurrucaba
dentro de tu cuerpo desnudo
y escuchaba desde el tibio interior
tu latido
Con el resto de las cosas tengo problemas
le temo al olvido absoluto
del lenguaje materno
vocalizo los sonidos
en un intento fallido por retenerlos
en la memoria auditiva
visualizo la palabra, tu voz diciendo mi nombre
hasta que brilla petrificada en abrazo
Le temo al abandono de las tenues visiones
Y me apego a la vida
coloreando con hilo
el pecho de un petirrojo
que me mira con su ojo inmóvil
desde la tela
donde está cautivo
La palabra desintegra
se vuelve pegajosa entre mis dedos
y me quita la fuerza
para aferrarme a la nada
que es lo único que tengo