Al amparo del templo del Carmen en la calle Santos Degollado de la ciudad de Toluca, se encuentra la tienda religiosa “El Escapulario”, que haciendo honor a su nombre, ha sabido darle a feligreses, la oportunidad de contar con una protección y sustento espiritual desde 1900.
Aranxa Solleiro
Al amparo del templo del Carmen en la calle Santos Degollado de la ciudad de Toluca, se encuentra la tienda religiosa “El Escapulario”, que haciendo honor a su nombre, ha sabido darle a feligreses, la oportunidad de contar con una protección y sustento espiritual desde 1900.
Salvador Pichardo, junto con sus seis hermanos, son los encargados de atender la tienda que ha perdurado por generaciones dedicándose a la venta de artículos religiosos en la ciudad, su fortaleza por supuesto, se enfoca de manera análoga a su creencia y fe, pues para ser de las principales tiendas del giro en el centro de la capital mexiquense, no solo deben de tener visión por las tendencias, gustos y devociones de los clientes, sino también deben ser constantes lectores de la Biblia, para tener un conocimiento exhaustivo de lo que respecto a los santos, las vírgenes y Dios mismo, y así, ser guía de fieles católicos en caso de alguna duda respecto a alguien o si se encuentran en una necesidad personal.
Durante años, sus temporadas de mayor ganancia son: Semana Santa, el día del Carmen, la celebración de la Virgen de Guadalupe, Navidad y el Día de la Candelaria. Sin embargo, cada año deben de estar atentos a la disminución de clientela, en tanto que el crecimiento de negocios dedicados a la venta de artículos es mayor y sus productos deben de innovarse constantemente, siempre y cuando respeten lo dicho por la Iglesia.
“Tenemos clientes que nos piden por ejemplo, algo que se relacione con el Covid-19, seguramente ahora que llegue la vestimenta de los niños Dios, será así, y pues nosotros lo respetamos pero la verdad es que no las venderemos porque vamos siempre acorde a lo que nos indica la Iglesia. Seguramente habrá quienes sí, por ejemplo los ambulantes que cada día son más. Uno lo entiende, por necesidad debes de traer cosas nuevas o incorporar gustos que va teniendo la gente.” Comentó Pichardo.
A pesar de que sus ventas han bajado en el año alrededor del 50 % al 40 %, han creado estrategias de disminución de precios para que sigan teniendo ventas, no obstante, lo que los ha mantenido más allá de la fe, ha sido –con lamento- el incremento de muertes por Sars-CoV-2 pues personas arriban a la tienda a comprar veladoras, cruces y moños negros. “Al inicio no queríamos creer en nada, pensaba uno que sí era invento del Gobierno o cosas así, pero ya poco a poco empezamos a ver la gravedad de todo porque sí empezaron a comprarnos mucho relacionado a las velaciones de cuerpos, que mira -señala cauteloso las cruces colocadas como guardianes en la entrada- vienen por cruces como las que están ahí.
Uno de los productos que sufrieron afectación fueron los sirios, al ser vendidos mayoritariamente en Semana Santa, y al estar todo cerrado en aquel tiempo, además de la prohibición de eventos relacionados a la fecha, permanecen en las bodegas inmóviles esperando que el próximo año sea un poco mejor.
Como los Pichardo, alrededor de 20 tiendas religiosas se ubican en el primer cuadro de Toluca, no obstante quienes venden por ambulantaje, han permeado en festividades especiales, atrayendo con más facilidad la atención de las personas; empero Salvador, conserva el pensamiento de apoyar a cada uno de sus compañeros, sean establecidos de manera oficial o no, puesto que la situación laboral y económica no es la mejor en estos momentos y también a través de recomendaciones han podido sustentarse a lo largo del 2020.
“Yo creo que los mexicanos somos muy apegados a nuestras tradiciones y creencias, confío en que esta época traerá cosas buenas a todos.” Menciona con la mirada en el cielo y apuntando los ojos a una de las cúpulas del Templo del Carmen, esperando que las fechas decembrinas traiga mejoría a la ganancia de su negocio, especialmente el próximo día 12 de diciembre en la veneración de la Virgen de Guadalupe, asegurando que la fe en Dios es su máximo soporte para no desvanecerse.
(Foto: Aranxa Solleiro)
