“No todas nacimos feministas, nos hemos ido formando con los años”
Rebeca Lane.
Lizeth Salazar Del Villar
Estrechar el oído con las obras de la rapera, poetisa, anarquista y activista guatemalteca Rebeca Lane, es despojar la censura del arte, a través su tinta artística se conduce por una lírica desmesurada que atraviesa temáticas abrumadoras para la sociedad latinoamericana. Señala con versos la violencia de género, discriminación, la batalla constante del feminismo ante el sistema patriarcal, entre muchos otros temas.
De la poesía al rap
Rebeca Lane inició su cultivo artístico desde la poesía, fue a través de esta que formuló rupturas sistemáticas con su percepción del mundo. Viniendo de un seno católico las ideologías y costumbres con las que fue educada comenzaban a manifestar una inconformidad con sus intereses que poco a poco se iban germinando por el sendero feminista. Asumiendo a los versos y rimas como sus fieles compañeros dentro de esta metamorfosis:
“Fue una época de mucha turbulencia, realmente la poesía me ayudó a mí a darme a entender, a comenzar a poner en papel lo que me estaba ocurriendo, de este montón de emociones, fue a través de la poesía y del teatro que yo comencé a explorar lo que es para mí ser mujer”.
La evolución artística de Lane dio el siguiente paso cuando comenzó a interactuar sus poemas con la música, buscando que su contenido comenzara a tener flow y entrega. Al paso del tiempo adoptó al rap como su expresión artística predilecta. La aceptación del público con sus canciones empezó a elevarse con el tiempo, siendo en la actualidad reconocida internacionalmente. El auge e impacto que han provocado las obras de Rebeca prevalecen con la fuerza femenina en uno de los muchos territorios dominados por la presencia masculina, a través de sus obras abre paso a muchas mujeres que como ella se postulan en ambientes poco potentados por las féminas:
“Empecé a destacar más que varones que ya llevaban tiempo haciendo rap, y por eso hubo un resentimiento muy fuerte. Porque se preguntaban como yo que lleva poco tiempo cantando me sacaban aquí o allá, y a ellos que llevaban haciendo esto por tantos años no tenían el mismo reconocimiento, además hablando de temas como el machismo en la cultura hip hop. Creo que fue muy difícil en el momento en que empecé a destacar. Cuando eres nuevo todo el mundo te invita a grabar y hacer cosas, pero todo cambia en el momento en el que empiezas a incomodar”.
El rap latinoamericano ingresó como un amplificador de realidades sociales que con el paso del tiempo permea en heridas históricas, como son: dictaduras, regímenes militares, violencia, crisis económica, etc. En la actualidad el rap feminista (como el de Rebeca Lane) se postula como un boom, pues a través de este se manifiesta el poder de las mujeres que gestionan su decisión para reclamar su papel activo dentro del ambiente artístico.
Arte y activismo feminista
La primera vez que escuché retumbar la música de Rebeca Lane fue en una manifestación feminista, el coro de cientos de mujeres que al unísono estallaban los versos cargados de hartazgos y sentimientos colectivos, representaban la voz de miles de féminas que por desgracia padecen de distintos estragos del sistema patriarcal. La violencia de género es un fenómeno que no cesa, según datos de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) de 2017 a 2020 los feminicidios en México han incrementado de 7 a 10 al día.
Uno de los papeles más importantes del arte es representar la resistencia de las distintas luchas, son precisamente las canciones de Rebeca Lane las que se han posicionado dentro de las marchas y manifestaciones feministas como himnos del movimiento social.
A pesar de esto la cantante declara que no se convirtió en una activista artística de manera consiente, puesto que habla y lucha por problemáticas que la conmueven o la atacan.
“Yo no podría pensar mi existencia hablando de otras cosas, aunque a veces me dan ganas. Pero digamos, si yo no estuviera haciendo esto lo estaría haciendo a través de otra forma: encontraría otras formas de decir lo que me indigna, lo que me pasa por el cuerpo, las cosas que siento”.
Las creaciones de Rebeca Lane han propiciado en su audiencia un reflejo que paralelamente apoya en las situaciones adversas: “Me conmueve mucho cuando recibo mensajes comentando que gracias a mis canciones han logrado salir de una relación violenta o de un proceso de depresión. A veces pienso la música no cambia el mundo. Pero al recordar que a través de una de mis canciones alguien pudo salir de un espacio de violencia, lo cambia todo”. El rap feminista ha propiciado crear redes de apoyo entre mujeres, pero a su vez también un arma de resistencia en contra de los distintos tipos de violencia que se ejercen tanto en el cuerpo femenino como en el territorio que habita.
Rebeca Lane sigue dando éxitos a su repertorio, su último estreno “Para qué llorar” se trata de un ejercicio creativo en la cuarentena, es un adelanto de su próximo EP “Llorando diamantes” que se estrenará en 2021
: “Habla de esos sentimientos encontrados que tuve en la pandemia, por una parte muy pragmática pensaba en no llorar y seguir adelante. Pero había otra parte que expresaba mi dolor a soltar. La canción es diálogo entre estos múltiples sentimientos”
Sin duda las creaciones de la rapera guatemalteca han mostrado las distintas resistencias que se llevan en el alma, pues con versos feroces y bravíos postula una confrontación con problemáticas que atañan a miles de mujeres que como ella se atreven gracias este tipo de expresiones a alzar la voz.
(Foto: Cortesía Rebeca Lane)
