Un leve comentario que emite un “se ve todo muy vacío” hace eco dentro de cada arco de los Portales más grandes del mundo, donde el viento común de otoño, se impacta en el rostro con fuerza, las personas con ilusión se dan lugar de arribar al sitio para iluminar su mirada con un festival de colores de todo tipo y un perfume de distintos aromas dulces que indican una de las épocas más felices de la ciudad, sin embargo este año por primera vez será distinto.
A partir del año 1932 según datos obtenidos de investigaciones realizadas por la Universidad Autónoma del Estado de México, se llevó a cabo la fundación de la Feria del Alfeñique, misma que se convirtió en sustento de más de 80 artesanos pertenecientes a la Unión del Artesanos de Alfeñique y Dulce Regional de la ciudad.
La pandemia, por supuesto, no ha permitido que cesen las problemáticas de tipo económico y social, puesto que al seguir con poco control de flujos de personas, especialmente en una población como la mexicana, en donde salir a la calle implica razones de subsistencia, el incremento en el número de contagios parece ser una tarea difícil de evitar.
La Feria ha sido patrimonio inmaterial de la ciudad de Toluca desde hace 88 años, su inicio ha sido siempre a inicios del mes de octubre y sus artesanos han considerado como uno de sus principales sustentos la elaboración del dulce de alfeñique. 84 son los que conforman a la Unión, sin embargo por primera vez en su historia, no han podido producir ni siquiera el 50 % de la cantidad esperada cada año y mucho menos su venta, de acuerdo a lo mencionado por Jorge Sánchez Casas, secretario de la Unión.
Las afectaciones del retraso a su instalación por motivos de atención a medidas sanitarias, ha afectado en gran parte a los elaboradores y principales engranajes del evento, no obstante los ciudadanos han percibido por igual, un impacto a su identidad social.
Hugo de la Fuente, originario de Toluca, comenta que uno de los pocos eventos que generan un sentimiento de alegría para él y su familia es asistir a la Feria, empero para él confluir en el centro de la ciudad durante los últimos días le provocó un sentimiento de nostalgia y tristeza.
“Te hace sentir muy triste no ver nada, la verdad. De por sí Toluca no es la ciudad más alegre de todas, pero justo en esta época del año es cuando todo parece más feliz, haz de cuenta que cambian a la ciudad y ahora venir aquí y encontrar poquito de todo, pues como que hace todavía más dramático el asunto.”
La Feria del Alfeñique ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, tan solo el año pasado se recibieron dos millones 190 mil visitantes del 4 al 3 de noviembre, tiempo de su duración, según lo mencionado por el Ayuntamiento del Municipio, mismos que provinieron de 7 países: Chile, Francia, República Checa, Grecia, Cuba, Sudáfrica y Canadá, 6 estados de la República dentro de los cuales estuvo: Jalisco, San Luis Potosí y Querétaro, y 3 municipios del Estado de México. Para este año no se tiene estimada una cantidad específica dado que también la economía de los visitantes no se encuentra en el mejor nivel.
Ciarán McKeon, proveniente de Irlanda y residente de Toluca desde hace dos años mencionó: “Solo he estado dos veces en ella y me encanta. Me impacta el trabajo y el arte que se requiere para hacer los dulces. Hablé con uno de los vendedores y me comentó que trabajan en la preparación desde meses atrás, es increíble y también, me encanta saber que puedes comprar figuritas de cada profesión. La gente de Toluca debe de estar muy orgullosa de la Feria.”
La importancia de eventos culturales con notable arraigo a la población, nutre no solo la esfera económica, sino la social, en donde se incluyen sentimientos de identidad e integridad, por lo que seguir atados a la propagación del Sars-CoV-2, evita -sin desearlo-, el desarrollo de elementos esenciales para un destino y su gente.
El día de ayer 19 de octubre, dio inicio la octava octogenaria Feria, en donde solo participan 54 artesanos y podrán ser visitados hasta el 2 de noviembre, no obstante, se tendrán que establecer medidas eficaces de prevención para evitar las grandes aglomeraciones de los asistentes, puesto que a pesar de la restricción a adultos mayores y niños, deberá mantenerse a todos acatando las reglas de sana distancia y uso de cubrebocas, por lo que el trabajo de Protección Civil será primordial.
Foto: Aranxa Solleiro
