La ciudad tiene influencia en la desigualdad, del espacio urbano puede depender la salud, vida o muerte de personas, y México es un “típico país con una falta absoluta de planeación urbana”.
Ximena Barragán
A decir de Carlos Garrocho profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, una de las cosas que la pandemia ha evidenciado de manera más contundente es la “pésima” planeación urbana de las ciudades en la mayor parte del mundo, en las que contrastan periferias segregadas y barrios cerrados de gente con mayores ingresos.
Una de las mayores dificultades que enfrentan los habitantes de las urbes, particularmente aquellas que radican en las periferias segregadas es la relacionado al transporte público, el cual no alcanza los requerimientos de las personas para transportarse de manera oportuna y a precio razonable, principalmente porque se ha pensado a este como un sistema aislado, siendo que está directamente vinculado a la ciudad “una cosa afecta a la otra”, reflexionó el experto en sociedad y territorio.
Así, en la crisis sanitaria se encuentra una oportunidad para repensar y replantear elementos del desarrollo urbano como la modificación de las ciudades, de tal forma que sea un espacio accesible para la gente con mayor facilidad y menor costo.
Garrocho coincidió con otros ponentes de la mesa virtual “Las nuevas realidades de la movilidad y el transporte. Reflexiones para la postpandemia”, en cuanto a la relevancia del análisis del transporte público, la importancia que recobra el automóvil privado y la necesidad de disminuir la movilidad mediante el fortalecimiento de la tecnología y desarrollo de infraestructura para facilitar el teletrabajo y facilitación de trámites y diligencias en línea.
(Foto: Especial Portal)
