La paternidad…don de Dios!!!
Muy buen día querido(a) lector(a)!!! Saludándole con el placer de cada edición para desearle a Usted y a su apreciable familia que gocen de salud y muchas otras bendiciones, se encuentren bien y esperando también que, estemos como ciudadanos cumpliendo con las medidas que las autoridades nos indican para que la curva de contagios de COVID 19 ya comience a disminuir y para lo cual es indispensable que las ciudadanía colabore evitando la movilidad en los espacios públicos, con la finalidad de que aminorar el número de contagios y así, favorecer que dicha curva comience a decrecer en beneficio del bien común. Asimismo, aprecio y agradezco el tiempo y espacio que Usted dedica a la lectura de la presente columna, en la cual me permitiré referirme a la paternidad, como don de Dios, ya que el pasado domingo hemos celebrado a los papás.
La paternidad es un don de Dios tanto para los padres como para los hijos. Como dice el Papa Francisco, Dios pone al padre en la familia para que, con las características propias de su masculinidad, comparta toda con la esposa-madre y acompañe y guíe a los hijos en las diversas fases de la vida.
En la vida familiar, la presencia del padre es fundamental para la formación de los hijos. Pues, así como, el carisma femenino otorga interioridad a la vida familiar, el carisma masculino otorga identidad.
Algunos autores subrayan, cada persona es “única e irrepetible”, “preciosa e irremplazable”. Por lo tanto, cada hijo es “único”, cada madre es “única”, y cada “PADRE” también lo es porque “Padre…sólo hay uno”.
Los padres no nacen, “se hacen”.
Nos siguen compartiendo que ha existido una falsa idea de que se es padre por el solo hecho de nacer varón. Lo cual indican, ha hecho mucho daño a los hombres a lo largo de los siglos y de las generaciones. Por ejemplo, nos sugieren como los varones han manifestado…., “nadie nos advirtió de los misterios de la paternidad ni nos enseñó sobre ellos”; así como, “crecimos con la idea de que bastaba imitar a nuestros padres ó bien, ser exactamente opuestos a ellos”; “no tuvimos a quien preguntar y eso nos llevó a cargar en soledad nuestras dudas e incertidumbres sobre la paternidad”……
El ser padre conlleva atributos como la crianza; el acompañamiento a los hijos; sostener y alimentarles emocionalmente; seguir de cerca la educación de los hijos; el tema alimentario que se entrelaza con la salud, etc. etc.
Durante mucho tiempo se consideró una pobre y reducida idea de “ser padre” y que simplemente tenía que ver con temas de fertilidad; otorgar un apellido; capacidad económica; imponer normas, en muchas ocasiones mediante el abuso de la “autoridad”, etc……asumiendo que el resto de responsabilidades le correspondían a la madre…….
Atinadamente, se ha logrado comprender que la paternidad comienza en el momento en que se hace la elección de ser padre y si, por algún motivo no fue el caso, la gestación del bebé tiene una duración de nueve meses, a través de los cuales, el padre podrá dar seguimiento a la evolución que éste va teniendo en el vientre materno para, de esa manera sensibilizarse del maravilloso significado que el don de la vida encierra.
Cuando se tiene la bendición de tener un padre que asume la misión que la paternidad encierra, constituye un regalo maravilloso de amor, entrega, guía, acompañamiento que realiza el milagro que favorece en el hijo la construcción de una identidad personal claramente asumida, con la autoaceptación y seguridad que solamente la experiencia del amor incondicional proporciona a la persona y que solamente es posible vivir en la vida familiar. La figura paterna, con su particular carisma otorga al hijo la confirmación del valor de la propia existencia que, junto a la interioridad recibida del carisma femenino en la figura materna logran el equilibrio necesario para que los hijos experimenten la aceptación incondicional que les capacita para encarnar la vocación al amor y entonces donarse al otro, amar, a lo cual somos llamados a la existencia cada uno de los seres humanos.
Estimado(a) lector(a), me voy a permitir aprovechar ésta columna para realizar un homenaje al ser humano excepcional que fué mi Padre a lo largo de toda su vida y que, recientemente ha sido llamado a la eternidad. Un legado de amor, entrega, alegría de vivir, testimonio pleno de integridad y congruencia, entre muchas otras virtudes que le caracterizaron. De quien aprendí a través del bello proceso de la educación que él me dió, siempre respaldado por un claro testimonio y envuelto con la caricia de la ternura, enseñándome a amar a Dios, a quien siempre antepuso en su proceder para agradecer el don de la vida y a vivir con alegría, tal como él lo hizo siempre.
Celebro y celebraré siempre su vida!!!…, me esforzaré por rendirle homenaje con mi diario vivir ya que su testimonio de amor y coherencia es un legado que compromete enormemente. Mi amor, mi gratitud y mi admiración siempre a mi Padre, quien seguramente hoy goza de la presencia de Dios y permanece en mi corazón.
Mi abrazo con todo lo mejor de mi para ti!
Feliz día del Padre!!… Allá donde te encuentras…, seguramente cerca de nuestro Padre Dios!!!!
Mi gratitud por siempre!!!
Y….Hasta la próxima, querido(a) lector(a)!!!
Nos encontramos en orientafam.lbd@gmail.com
Búscame también en mi canal de Youtube, http/youtube/98oVD_LR9iA…….
Foto: Karolina Grabowska en Pexels
