La literatura, menciona Juan Villoro, es un remedio extraordinario para estar en casa. Los escritores son profesionales de la soledad, en la medida en que necesitan estar encerrados en un cuarto. Aunque para Pascal en el siglo XVII, mencionaba que era una tragedia cuando un hombre escritor comienza a plasmar sus ideas y no puede estar solo ni siquiera en su habitación. Esto a consecuencia de que el ser humano se aburre con él mismo y hay momentos en donde no se sabe qué hacer. El escritor, se dedica a estar en esa circunstancia. La lectura es esta forma de soledad compartida, del diálogo a distancia y del viaje inmóvil que puede ayudar a muchas personas.
Aranxa Solleiro
“Somos sombras errantes sobre caminos llenos de luz, somos sombras errantes sobre flores, somos sombras que caminan entre el día y la noche.” -Omar Zorraquin
Ahora bien, el viaje no solo depende de la exorcización de ideas y sentimientos por medio de una pluma plasmando palabras en una hoja de papel o sentándose frente a la computadora para desentrañar lo que el alma expresa, sino que es una expresión de valentía, al hacerlo con la fe atestada de fortaleza para generar eco por lo menos en una partícula de un corazón desconocido, el cual se apropiará suavemente de la historia y su manera de ser contada.
Omar Zorraquin, escritor nacido en la Ciudad de México y habitante por destino del Estado de México, ha sido de los pocos amantes de las letras que se han atrevido a aventurarse en plena pandemia, a demostrar su trabajo ante todos y al mencionar “todos”, no solo se hace referencia a lectores mexicanos sino provenientes de otros países, en tanto que su primer libro titulado “La Ciudad de los Dioses muertos” es vendido desde el mes pasado en la plataforma comercial Amazon, permitiendo así, su difusión y accesibilidad para cualquiera dentro y fuera del territorio.
Omar, dentro de su trabajo, evoca una serie de cuentos y leyendas mexicanas enlazadas una con otra, para darle surgimiento a una sola historia. Rulfo, Pacheco, Cortázar y Velasco, han sido autores que lo llevaron a inspirarse para la escritura de nueve cuentos y once poemas, los cuales le han regalado una frescura al género de ficción en la literatura mexicana.
“Espero que al leerlo la gente, recuerde aquellas noches cuando sus abuelos platicaban sobre leyendas de terror, ya que ese es el objetivo de este libro, recordar a nuestros abuelos y recordar las historia tan bonitas y fascinantes que tenemos en nuestro hermoso país. Todas son historias que comúnmente se cuentan en los barrios mexicanos y yo les di una nueva historia. Hay dos cuentos que sí son experiencias propias, también todos los poemas son experiencias y sentimientos míos. Uno titulado “Fantasmas” se lo escribí a mi papá cuando murió.” Comentó.
El tema principal de la obra se centra en el terror, los fantasmas y la muerte, con el entendido que para México la representación y significación de la decadencia de la vida terrenal, es un acto simbólico y de respeto.
El libro se compone de 40 páginas, se encuentra disponible solamente en versión digital por medio de la plataforma ya mencionada y puede ser adquirido de manera gratuita o haciendo una especie de donación al autor de tan solo 101 pesos para continuar sustentando sus futuras creaciones o la imprenta de los mismos cuando el final del confinamiento lo permita.
Para Zorraquin, la crisis pandémica no podía ser vista como un impedimento, sino como un impulso para continuar y defender lo que el alma demanda.
(Foto: Web)
