25/Apr/2024
Portal, Diario del Estado de México

Turismo cero; desafíos para el rubro después de la pandemia

Fecha de publicación:

El turismo, no solo en México sino en el mundo, ha sido de los sectores más afectados por la crisis del nuevo coronavirus, sus posibilidades de resurgimiento y reactivación de actividades depende en gran parte de una buena planeación de estrategias que ayuden a mitigar los daños causados por la limitación de desplazamiento en el sector poblacional. Por esa razón, en entrevista con la Doctora Maribel Osorio, Investigadora del Centro de Investigación y Estudios Turísticos de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México, se abordaron temas de interés sobre el comportamiento del turismo durante y después de la pandemia.  

Aranxa Solleiro 

Para iniciar, la investigadora mencionó un elemento a destacar el cual ha sido de afectación al sector durante varios años atrás: la concentración alta de visitantes para tener una mayor rentabilidad. La pandemia ha afectado al turismo por el confinamiento y una parálisis dentro de la movilización, a lo que Osorio llama “Turismo cero”, entendido como “la condición en la que se suspende toda la actividad turística y esto pega en toda la cadena de valor de los servicios que están conectados al turismo (las aerolíneas, transportes terrestre y mercados locales que dependen en su totalidad del turismo.)” 

EL cierre de fronteras causó que la actividad decayera y generara una contracción de la demanda y el consumo. Según la OMT (Organización Mundial del Turismo) estima que cae un 20 % o 30 % la actividad turística, no obstante aún hay incertidumbre de hasta qué fecha se prolongará esta situación, a pesar de que ya se ha estado contemplando que se reactivará en espacios con un decrecimiento en su curva de contagios.  

Las afectaciones principalmente se ven reflejadas en el miedo de desplazamiento a espacios por riesgos de contagio a pesar de las normas o medidas de sanidad que se acaten en los destinos. Por otra parte, la Doctora mencionó que ha habido beneficios derivados de la pandemia, dentro de los cuales se pueden destacar dos: la reducción de saturación de espacios, especialmente en los naturales que han tenido una buena carga de explotación de recursos, lo que ha conllevado a una regeneración ambiental de los ecosistemas, siendo este el segundo beneficio ante la crisis. La reducción de la afluencia turística ha permitido el hecho de recuperar los espacios, entendido con los elementos que los conforman como lo son: la flora y la fauna.  

Si bien es cierto, el turismo ha sido desde su reincorporación a sistemas sociales y económicos, una actividad resiliente, puesto que ha sabido impulsarse en distintas ocasiones de daños a la esfera social, ya sea por anteriores pandemias o problemas sociales, empero, tras comentarios de la investigadora, el sector se ha visto en un escenario completamente nuevo, ya que no se había vivido antes una crisis como hasta ahora, teniendo efectos de debilitamiento al turismo y sus agentes (turistas, población loca, políticos, empresarios y trabajadores).   

“Se tiene la capacidad de salir adelante contemplando que el confinamiento terminará en un futuro cercano, sin embargo se puede tener una crisis económica irreversible si todo continúa.” 

Por tanto, se planea la reactivación del sector lo más rápido posible a través de alternativas y el implemento de nuevas medidas de sanidad como la oportunidad de un fortalecimiento en vertientes del turismo, tales como el turismo alternativo o el turismo rural, adaptando cambios en las formas de consumo y sobre todo, un respeto entre la interacción del turista con su entorno.  

Contemplando lo mencionado anteriormente, adquirir e incentivar un consumo local por medio de un turismo doméstico, provocaría que se consiga una sustentabilidad con contribución a cada una de las áreas sociales. Acorde con la Doctora Osorio, el fortalecimiento de un turismo rural puede ser de gran aporte para el resurgimiento de la actividad, sin olvidar la serie de medidas de prevención de higiene y certificaciones para esquemas de limpieza en los espacios.  

Los especialistas en turismo, asimilan que nuevas tendencias en la actividad surgirán al concluir el confinamiento por COVID-19, enfocando las nuevas demandas que tendrán los grupos de turistas, contemplando notablemente que se contempla un incremento en la confianza del viajero al poner a disposición de la sociedad una vacuna contra el virus.  

No obstante, el trabajo de obtención de una sinergia idónea para la práctica del turismo no solo depende de los trabajadores o actores sociales que lo organizan, sino del turista, al incentivar una forma de consciencia y reflexión sobre los daños que se causan alrededor de los destinos por un mal comportamiento de los visitantes o una saturación en los destinos. 

En cuanto a los estudios en el turismo, Osorio puntualizó que la pandemia abre nuevas líneas de investigación tales como: la pobreza y pobreza extrema causadas por el desempleo que generó el cierre de espacios turísticos, lo que repercutirá posiblemente en la obtención de más violencia e inseguridad en algunos lugares, empero puede generar redes de productividad que beneficien el impulso turístico, creando un entorno más humanista. 

Del mismo modo, se presenta una oportunidad de mejorar los programas de estudio para los alumnos de las carreras turísticas añadiendo unidades de aprendizaje enfocadas a programas de certificación para los alumnos o el manejo de estrategias al pasar por una crisis como la actual.  

Si bien es cierto, la crisis del COVID-19 ha insertado una actitud y empatía más social hacia comunidades con carencias, por lo que altos niveles de innovación y creatividad ante los nuevos niveles de exigencia, provocarán una mejor competitividad en el campo del turismo.  

Finalmente, aún no se tiene un total conocimiento sobre una reactivación del turismo en términos globales, no obstante se prevé que para finales del presente año o inicios del 2021, se tendrá con mayor seguridad una oportunidad de desplazamiento con más libertad, implementando ideas de pasaportes médicos y una empatía hacia grupos sociales vulnerables, causando mayor respeto a nuestro entorno. 

(Foto: Aranxa Solleiro) 

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