A través de un recorrido virtual, la Secretaría de Cultura del Estado de México presentó el Museo “Sala de la Plástica Mexiquense” ubicado en el Centro Cultural Bicentenario de Texcoco y recién inaugurado el año pasado por el gobernador Alfredo del Mazo. La sala tiene como objetivo presentar artistas de la región de los volcanes de notable importancia, como el artista Antonio Ruíz, mejor conocido como “El Corcito”, que no solo tuvo formidables trabajos realizados a lo largo de su carrera, sino que también en los años veinte, viajó a Hollywood donde diseñó escenografías para los Estudios Universal, así como el maestro González Carrasco quien fue sacerdote, originario de Otumba e identificado por evangelizar a través de sus obras.
Aranxa Solleiro
Otro de los pintores destacados que se encuentran en la sala es el notable Felipe Santiago Gutiérrez, de quien existe un espacio museográfico en la ciudad de Toluca, exponiendo sus trabajos más reconocidos derivados de sus estudios en la Academia de San Carlos y su aprendizaje en Roma, Estados Unidos, París y Madrid. Además, fue profesor de pintura en diversos espacios académicos, siendo guía de Matilde Zuñiga, quien fue de las primeras mujeres que incursionaron en las artes.
Artistas como Miguel Hernández, Luis Nishizawa, Sor Juana Inés de la Cruz, destacados y admirables artistas de la entidad, que han aportado de manera vasta a nuestro acervo cultural.
Otro de los pintores de los que se exhiben obras es el pintor Miguel Flores, caracterizado por hacer un sincretismo de las creencias prehispánicas y católicas, tal es el caso de su obra donde hace una mixtura entre un Cristo, Zompantle y tiras de cráneos. Una de las corrientes igualmente halladas en el espacio cultural es el paisajismo, destacando al maestro Héctor Cruz, el cual nació en Chimalhuacán aunque desde pequeño residió en la ciudad de México y quien incluso, tuvo una exposición de sus obras exitosa en la ciudad de París en el año 2019.
Obras del admirable Leopoldo Flores también son admiradas en la sala, artista que aportó a la plástica mexiquense contemplando movimientos sociales en sus inicios y quien a finales de su trayectoria y aportes, cambió su estilo de trabajo por el rodillo nombrándolo un arte “arte parkinsoniano” por sus problemas de Parkinson, enfatizando que no fue impedimento para continuar con su trabajo.
Dentro del acervo se presenta un trabajo del maestro David Alfaro Siqueros, con una obra que aborda temas de la Revolución Mexicana, acontecimiento que el artista vivió, al igual que se hallan trabajos del artista canadiense Arnold Belkin, quien realizó un mural titulado “Tlatelolco, lugar de Sacrificio”, destacando la importancia de este sitio no solo desde el conflicto social estudiantil sino desde la época prehispánica.
La sala de la plástica mexiquense, es un espacio donde se pueden encontrar diversas perspectivas plásticas como: el paisajismo, el figurativo, abstracción entre otros. Demostrando que es uno de los espacios ideales para conocer la importancia de los artistas mexicanos y sobre todo de origen mexiquense.
Su entrada es completamente gratuita y vale conocer su aportación al conocimiento de nuestros legados artísticos.
(Foto: Web)
